“El minimalismo como filosofía de vida, no se trata vivir de una manera carente o monacal, libre de posesiones. Es sobre ser y hacer más con menos posesiones”

“Se encuentra más alegría en tener menos posesiones que las que se pueden encontrar en organizar más cosas” Para mí, una poderosa frase de Joshua Becker, cuya filosofía es minimalista. Pero como el mismo dice, no hay que confundir el minimalismo con no tener nada, o no disfrutar de las ventajas de la vida moderna. A lo que se refiere es al hecho de no depender de cosas para llenar vacíos emocionales, para creer que con ello somos más exitosos, más felices, más plenos. Yo concuerdo con él.

MENOS POSESIONES

Siendo yo mismo un comprador compulsivo; admito que he conseguido disfrutar más de la vida teniendo menos posesiones en mis cajones, en mi clóset y en general alrededor de la casa. Me he centrado en una vida más de experiencia en lugar de una llena de cosas. Como comprador compulsivo, me veo como un alcohólico que se enrola en AA; sigo ciertos pasos para no ceder ante los escaparates y comprarlo todo. Tengo varios años de estabilidad, y con eso he logrado tener una economía más estable, pero nunca debo olvidar que las compras compulsivas, también son una enfermedad o desorden si no quieres un estigma sobre ti. Es una travesía no un destino, cada día hago mi mejor esfuerzo para canalizar mi energía, disfrutando de aquello que es gratis. También disfruto de las experiencias, que si bien no son gratuitas, cuestan mucho menos que media docena de pantalones cada fin de semana.

Joshua Becker habla en sus pláticas y libros sobre minimalismo; que la mayoría de las veces, las posesiones nos mantienen alejados de las cosas que realmente importan en la vida; que las posesiones en realidad no agregan felicidad duradera. Terminamos comprando porque creemos que debemos ajustarnos a un patrón de conducta social, porque se nos indica que debemos comprar más. A través de la publicidad, somos inducidos a adquirir cosas, cada vez más costosas o en mayor cantidad, a pagar una hipoteca por 30 para tener la casa de nuestros sueños; pasar varios años pagando el auto que nos pasea por la carretera de la felicidad, solo para darnos cuenta que al terminar los pagos debemos comprar otro porque el anterior, terminó antes de llegar a “La Ciudad de la Dicha”. Vamos recapacitando en lo que realmente nos hace felices y en las cosas que realmente necesitamos para vivir confortablemente, bajo nuestra idea de comodidad, no la del vecino y ciertamente no la del “exitoso publicista” que nos quiere vender una idea del país de las maravillas.

¿Beneficios inmediatos al tener menos posesiones? Menos posesiones que limpiar, menos posesiones que organizar, menos posesiones por que temer en caso de robo o incendio de la casa, menos posesiones implica menor preocupaciones en general. Apuntemos por una vida más simple, sin confundirla con una vida monacal. Procuremos concentrarnos en las cosas que importan y que no pueden ser compradas con ninguna moneda de cambio. Así podrás darte cuenta que la felicidad, la producimos en nuestro interior, no viene de nada ni de nadie.

Si quieres saber un poco más de esta mentalidad, aunque en inglés, puede dar un vistazo al sitio de Linda Samuels, donde entrevistó a Joshua Becker, así puedes tener una mejor idea de su filosofía. Ahora que también puedes visitar Vale de Oro, un blog de minimalismo en español. Recuerda, si tu encuentras útil esta información, tus amigos podrían también encontrarla útil, comparte.