Sacar la ropa de invierno, ahora que ya se nos vino encima el frío, puede ser un buen pretexto para revisar que nos sirve y que no. No solo en materia de suéteres y chamarras, también con las prendas veraniegas, o incluso con aquellas otras cosas que rondan por la casa. Poniendo un fin de semana orden en tu casa, puede ser un experiencia divertida, además de enaltecerte, especialmente si vas organizando y donando todo aquello que no tiene utilidad para ti, pero que a otra persona, especialmente en momentos de necesidad, le pueda sacar un provecho.

La motivación de ayudar a otra persona, puede ser el resorte que te impulse a poner tu casa linda, en orden, dónde todo tenga su lugar, resultando en un ambiente armonioso Claro que es entendible que hacerlo en un solo fin de semana, puede terminar siendo abrumador, dejando una sensación terrible de frustración en caso de no conseguirlo; por eso te recomiendo que elijas una habitación con la cual comenzar. Partiendo del cambio de estación, podría ser tu clóset y cajones.
Elegido el clóset por ejemplo, tomarás lo que tiene en su interior, poniéndolo sobre la cama. Desde ahí, empezarás a separar; aquello que vas a conservar; prendas que requieren tintorería o reparaciones; cosas que aunque conservarás, no quedarán en el clóset por ser fuera de temporada; piezas del guardarropa que son realmente inservibles y su destino es la basura; por último cualquier prenda que pueda destinarse a donación, porque ya no te gusta, porque no lo usas, porque pasó de moda o porque simplemente no te sientes fantástica ella. Si te sientes más atrevido, puedes hacer la separación desde el momento mismo que retiras todo del clóset; esa técnica la recomiendo, solo si eres del tipo de persona que no le cuesta trabajo tomar decisiones. De no se así, apilar y después elegir es mejor, pues te da tiempo a que tu mente se haga a la idea de dejar ir.
Agrupados los elementos, puedes empezar a guardar las cosas en el clóset; recuerda que lo ideal son ganchos iguales para uniformar el interior, de preferencia no muy gruesos y definitivamente no de alambre, pues dañan la prenda. De la pila de cosas que requieren limpieza especializada o reparación, agenda en tu calendario, la fecha para llevarlos a tintorería o costura. Aquello que sea fuera de temporada y quieras conservar, colócalo en cajas plásticas o bolsas de vacío para colocarse en la repisa alta del clóset, así no te ocupa espacio con las cosas que si estarás utilizando. Lo que es basura a la basura, lo que es donación a donar.
Donar es un gesto noble, por eso habrá que ser meticuloso en la elección del recipiente. Puedes ir con alguna casa hogar, asilo de ancianos, o algún otro tipo de dependencia social. En esta temporada son clásicos los acopios de suéteres o cobijas para los que no tiene la suerte de contar con recursos. Lo que si te voy a pedir, entrega tus donaciones en buen estado y limpios, una cosa es que la gente que las recibe no tenga le esencial y otra que los abofeteemos arrogantemente con cosas inservibles o sucias. Ocasionalmente puedes pensar hacer la donación a familiares o amigos que pasen por alguna mala racha económica, no siempre podemos darnos el gusto de decir que lo tenemos todo.
Organizando y donando podría ser tu mantra de hoy en adelante ¿No crees?, especialmente si necesitas una motivación para poner en orden tu hogar. A mi me funciona, pues me gusta saber que contribuyo aunque sea un poco a mejorar la vida de otra persona.
El artículo “Organizando y donando” escrito por Nacho Eguiarte apareció publicado primeramente en NACHOrganiza Blog de Organización Profesional en Español.