Por Nacho Eguiarte

Todo o al menos casi todo es susceptible de organización. Igual es mi opinión y por bastante tiempo ha probado ser válida. La vida privada como las cosas, también se puede organizar; de hecho, muy probablemente lo haces sin percatarte de ello. Piensa cada que te invitan a una reunión o evento, aún cuando no lo anotes en una agenda o guardes un recordatorio en tu teléfono inteligente, tu mente te mantiene al tanto de tal o cual compromiso. Acerca de los gastos, mantenimientos, compras por hacer, situaciones extraordinarias como una revisión médica o la visita al dentista. Cada aspecto de tu vida diaria o llamémosle, vida privada guarda una cierta relación de organización. Que mantengas un balance y una correcta ejecución de tus tareas es clave para sentirte funcional. Hay algunas cosas que es recomendable hacer para mejorar esa habilidad o fomentarla en caso de que no la tengas.

Registrar. Tener un registro de las actividades que tienes que realizar cada día es la manera más fácil de planear tu día. Es el modo más efectivo también de que no olvides nada y de que no te montes en una montaña rusa de estrés pudiendo evitarlo de antemano. Acostúmbrate a llevar una agenda, una libreta o usa alguna aplicación de tu Smartphone para establecer lo que vas a hacer, hazlo ya sea al empezar el día o el día anterior por la noche. Anotado todo evitas olvidarlo en partes.

Agrupar. En la medida que los horarios y días de los eventos por ocurrir lo permitan, debes agrupar tus tareas, de ese modo evitas dar varias vueltas para el mismo rumbo con el consabido gasto de energía, tiempo y dinero. Si tienes que ir a la tintorería y la ferretería está por ese rumbo, puedes ir y buscar esa herramienta que necesitas, aunque no la uses hoy, pero sabes que en poco tiempo la necesitarás. Si un evento social requiere que te hagas un peinado especial, puedes apartar un poco más de tiempo y aprovechar para que te den un masaje relajante. Al buscar actividades afines por tipo, por fecha o por locación, puedes condensar tus actividades y el tiempo te alcanzará para todo.

Priorizar. La prioridad debe ser una de las pautas que marque tu día. Unos días son más pesados que otros, eso lo se, de tal modo que si un día esta al tope trata de sacar una o dos tareas de ese día que no sean necesarias de tener realizadas. Dar prioridad a importante, dejando para después algo no vital, más que hacer que el día rinda, es un método preventivo de estrés. Recuerda siempre que el estrés en gran medida proviene de situaciones que no podemos controlar y si procuramos no cargarnos a cuestas con más de lo que podemos manejar, el nivel de estrés se mantiene bajo.

Descartar. Si no sirve a la basura, es una frase usual, en manejo del tiempo, en organización y en productividad es lo mismo. Si una actividad no es importante, no te dejará un beneficio, o realmente no es algo que te apetezca hacer, no lo hagas, desecha y sigue adelante.

El Ser Emocional. Este aspecto es importante, no porque tengas quince mil cosas que hacer, debes, y digo jamás, dejar de lado a tus seres queridos. Familia cercana, pareja, mascotas, amigos en algunos casos, son los pilares de nuestra vida, es importante darles tiempo de calidad. El día que te sientas agobiado y creas que no hay fin a tu sentimiento, esas personas son las que te harán ver el vaso medio lleno. No los descuides

Tú. Para que todo fluya, para que todo suceda, para que todo se haga, se necesita un motor, tú. Cuidarte es tan importante y básico; descuidarte es montar un castillo de naipes, no sabrás cuándo, dónde o cómo pero terminará en el suelo. Date tiempo para ti, si excusas, tiempo a solas, reflexiona, descansa, respira. Una vez que te cuidas serás capaz de cuidar a los demás y hacer lo que requieres, no es egoísmo, es sentido común.

Piensa muy bien que aspectos de tu vida desestimas o no les tomas importancia; mira cual es la importancia real de cada cosa que quieres o requieres hacer; no dejes fuera de la ecuación a los tuyos ni a ti mismo; disciplínate a llevar anotación de las cosas y a manejar óptimamente tu tiempo. Organízate en pocas palabras, pues si mantienes orden contigo podrás permear ese orden a lo que te rodea.

El artículo “Organizar la vida privada” apareció publicado primeramente en el Blog de Organización NACHOrganiza