En materia de organización como en otros ámbitos de la vida, existe un concepto acuñado de que todo debe ser perfecto, de que ambicionamos un estilo de vida donde todo encaje de manera precisa. De hecho los medios de comunicación, la escuela, el trabajo y muchas veces la misma familia tienden a machacarnos la idea de que tenemos que ser mejores a cada minuto de nuestra vida, de que la meta final de nuestro esfuerzo es ser perfectos y que todo nuestro entorno y actividades lo sean también. Es una idea mal entendida, la vida no se trata de ser […]