Tengo un amigo que tiene un problema, no sabe decir que no. Yo mismo en muchas ocasiones no se decir no. A primera vista puedes pensar ¿No es egoísta decir no? Pues no, no lo es. Resulta que este amigo mío, con su incapacidad para negarse a hacer las cosas, termina casi invariablemente metiéndose en una serie de complicaciones con sus allegados por no establecer claramente el hecho de que no siempre se puede o se quiere hacer todo, ocasionando con ello que varias actividades citas o eventos se le encimen una a otras en una avalancha de compromisos adquiridos […]