Te hice una lista de las 25 cosas que puedes eliminar de tus espacios e incluso de tu vida. Son cosas comunes muy presentes y sobretodo persistentes.

Yo sé que las listas de tareas son muy populares. También aquella que con facilidad nos dicen qué podemos hacer en situaciones determinadas. Es como tener una receta sencilla para cuando queremos algo rico de comer. En este caso hice un ejercicio de buscar 25 cosas a eliminar, que por curioso que parezca son persistentes y están presentes en nuestra vida cotidiana. ¡Agárrate porque es un post largo!

25 cosas a eliminar
Imagen por Manfred Ritcher desde Pixabay

25 cosas a eliminar

  1. Papeles en varias formas, tales como periódicos anteriores, revistas viejas, volantes de ofertas y comida para llevar. Y si puedes cambiar algunas a versiones paperless.
  2. Libros que no has leído ni piensas leer, lados y que no volverás a leer,  o que ni idea tienes de cómo llegaron a tu casa. Llévalos a tu biblioteca local o pásalos a alguien que si le interesen.
  3. Tuppers dañados o excedentes. También todos esos contenedores de yogur, helado y similar que guardas como Tuppers de segunda clase. No hay mucho que decir, tus alimentos son sagrados, lo mismo deberías utilizar contenedores en excelente estado.
  4. Prendas que no te representan, que no te ajustan bien, que no te hacen sentir fenomenal y que han perdido su brillo. Establecemos relaciones emocionales con la ropa, sin embargo debe ajustarse a nuestra personalidad actual, ya no digamos a la talla apropiada.
  5. Bolos y regalitos de celebraciones como cumpleaños, bautizos, bodas, aniversarios e incluso funerales. Acéptalo, la mayoría los tomaste solo porque eran gratis no porque vayan con tu estilo de vida.
  6. Promocionales ya sean plumas, llaveros, tapetes para el mouse, carpetas, botellas de agua, bolsas de mandando y otros tantos que no se han utilizado y que lo mismo que los regalitos y bolos, solo los tomaste porque no te costaron.
  7. Bolsas conocidas en el mundo de las compras como shopping bags. Si esas bolsas monas de cartón o materiales similares que nos hacen ser un anuncio andante de la marca de ropa, cosmético o tienda departamental. Si, es parte de la experiencia de comprar, pero no tenemos por qué guardarlas dobladas entre la pared y un mueble.
  8. Plásticos para reciclar. Simplemente llévalos al centro de acopio y no te agobies por el espacio que ocupan.
  9. Empaques de todas tus compras en línea. ¿De verdad quieres convertirte en criadero de bichos solo para calmar tu conciencia ecológica? Si los aplastas y separas los del carretón de la basura pueden juntarlos y hacerse de unos pesos al reciclarlos.
  10. Latas, cajas, envases de comida que compraste por antojo aunque jamás consumes ese producto. Dónalos a un comedor comunitario para que le den buen uso. Mucho cuidado de no donar algo que ya expiró.
  11. Medicamentos que todavía no caduca y que se compró para un tratamiento específico que ya no requieres. Dispensarios por todos lados siempre agradecerán tu aporte, pues siempre hay personas que no pueden costear medicamentos. Si hay medicamento caduco, busca los buzones en farmacias para desecharlos apropiadamente.
  12. Ornamentos decorativos que datan de una, dos o tres decoraciones pasadas. Sopesa qué va con el estilo actual y deja ir aquello que ya no hace juego.
  13. Peluches representantes de relaciones no fructíferas o de tu niñez de hace tantas primaveras. Además si lo ves desde un punto esotérico, guardan muchas vibras y casi nunca buenas. Lo mismo las muñecas no queremos una que esté maldita acechando.
  14. Ejercitadores y aparatos de ejercicio que han terminado arrumbados en un clóset, colgados detrás de una puerta o simplemente como percheros carísimos para colgar toallas húmedas o ropa que no pones de vuelta en su lugar.
  15. Gadgets tecnológicos como tu primer celular Nokia o el fabuloso Startac de Motorola que te costó una fortuna. La computadora vieja y los equipos de sonido anteriores. Reconoce que el VHS y el Betamax murieron y el DVD está por el mismo camino.
  16. Cables huérfanos, abandonados y que son el fósil de aquellos mencionados en el punto 15 pero que ya no viven en tu domicilio. No entiendo cómo nos hacemos de tanto cable solitario, parece generación espontánea.
  17. Pasatiempos marchitos, que ya no interesan más o que como nunca pudiste dominar los desterraste de la vista más no de la casa. Si, yo sé que gastaste mucho dinero pero cuál es el punto de tenerlos solo por su etiqueta comercial.
  18. Milagros que resultaron charlatanería. Aquí algunos se mezclan con puntos anteriores. ¿Te ha desconcertado? Más que nada son esos productos para beber, comer, untar, usar, que como políticos prometieron lo que sabíamos que no cumplirían.
  19. Herencias que si bien se agradecen de corazón muchas veces no encajan con el estilo de vida que llevamos o con el espacio del que disponemos. Honremos la memoria sin agobiarnos la mente. Al final lo que cuenta es que los recuerdos se llevan en el corazón y se evocan con el pensamiento.
  20. Archivos en su modalidad digital, porque aunque en tu casa no “ocupan” un espacio, la realidad que mientras más información guardamos, más espacio de servidores requerimos y esos impactan nuestro planeta. De hecho, pensándolo mejor, ocasionalmente si tenemos almacenaje de archivos digitales en casa, ¿recuerdas las memorias USB o los discos duros externos, incluso los CDs de información? Todo eso puede estar constriñendo tus cajones y repisas también.

Falta 5 más en la lista

21. Relaciones tóxicas ¿sorprendida? Recordemos que no todo el desorden lo provocan las cosas en nuestra vida. Las personas y más las influencias negativas juegan un papel súper importante, así que decide cón quién te quieres rodear.

22. Creencias inútiles que no aportan a mejorar tu calidad de vida actual. Recuerda que está bien cuestionarnos en lo que creemos. La idea es tener una mente clara y una visión objetiva de las razones por las que conservamos las cosas, que no dependan de una situación subjetiva.

23. Lenguaje negativo, autodestructivo y desmotivante. No necesitas nada de eso, no te pongas el pie ni te humilles, no es correcto. Esto aplica tanto si lo dices en voz alta como mentalmente, en compañía de otros o mirándote al espejo. Siempre habla de ti contigo misma de manera positiva y alentadora.

24. Rencores construidos por sabrá qué razones o situaciones, perdona, solicita el perdón, suelta y libera con amor porque lejos de servirte, el aferrarte al rencor envenena tu vida.

25. Excusas, pretextos, invenciones, historias que solo sirven para enmascarar el hecho de que no quieres tomar responsabilidad. Quizá la más crucial de la 25 cosas a eliminar es la excusa. En todo caso es más honesto decir no quiero que buscar una excusa que usas para convencer a otros cuando lo que quieres es convencerte a ti misma.

Yo sé que fue mucha lectura pero al ser día 25 y recordar que mi hermana cumple un día 25 (solo que de febrero), el número 25 se quedó en mi cabezas dando vuelta. Es por ello que lo tomé de inspiración para crear un artículo en torno a él. Así que estas fueron las 25 cosas a eliminar para ayudarte a crear Vida y Espacios Simples. ¿Dime qué te pareció? ¿Se te ocurren otras cosas que agregar?