Ya hemos hablado de la manera de categorizar nuestras pertenencias para poderlas meter en cintura, o mejor dicho, meternos en cintura a nosotros mismos, pues ahí reside el verdadero poder de cambiar las cosas y lograr un espacio que sea placentero, apetecible y lleno de paz. Para dejar mas clara la forma de proceder ante nuestro desorden te dejo unos consejos prácticos.
1. Ve lento. Ninguna tarea será completada si en el arrancón desgastas tu energía, por el contrario caerás en la situación de frustrarte antes de siquiera haber empezado. No te sometas a la abrogación que causa el querer avanzar demasiado rápido en una empresa cuando lo más importante no es la velocidad sino la resistencia. Imagínate que empiezas a correr todos los días de la semana y en la primer sesión quieres dar la vuelta al parque en menos de un minuto; primero no lo conseguirás, segundo conseguirás odiar la actividad pues no te deja nada mas que un sentimiento de derrota.
2. Encuentra tu sistema. Cada ser humano es distinto, unos se levantan por el lado izquierdo de la cama, otros por el derecho, unos más brincan, otros tantos van convenciendo a cada parte de su cuerpo de salir de las sábanas en un proceso de varios minutos. En materia de organización pasa lo mismo, el sistema que te acomoda a ti no es el que acomoda a nadie más, porque depende de tu estilo de aprendizaje al incorporar nuevas disciplinas en tu vida; a si te gusta abarcar de poco a poco o visualizar la imagen final desde el principio. Pon en práctica si es necesario un par de sistemas antes de decidir cual te hará la vida más simple no más cansada, después de todo quiero que encuentres agrado en mantener el orden, no que te declares en contra de el y a favor del caos.
3. Encájalo. Quiero decir pon todo en canastos, cajas, bolsas, costales, que se yo. Si como parte del proceso utilizas los consejos acerca del COO, Clasificar, Ordenar, Organizar todo se tornará más sencillo. La razón es simple, las cosas confinados hacen mas llevadera la labor de organizar, porque es preferible un pequeño cajón que una gran habitación. Recuerda siempre que los pasos pequeños llegan seguros.
4. Multipropósito. Hoy que los espacios cada vez son más pequeños y tenemos la tendencia a comprar mas cosas, es importante que dupliquemos o tripliquemos las cualidades de cualquier pieza de amueblamiento del hogar. Taburetes con espacio interior para blancos, mesas laterales con cajones o puertas, bases de cama con cajones, o cualquier otro mueble que te de más de una función; para conseguir más espacio donde aparentemente no lo había.
5. Elimina. Conviértete en un eliminador o eliminadora despiadado como si fueras parte de la mafia siciliana de la organización. Nunca podremos tener una casa lo suficientemente grande o con bastos armarios como para contener todo lo que deseamos y que en ocasiones poseemos. Mientras más grande es la bolsa más triques metemos en ella; y no siempre son triques útiles. Aprende a desprenderte de los objetos, a dejarlos ir, al final de cuentas los recuerdos se guardan en la cabeza no en los roperos.
Usa estos simples consejos y consigue más pronto de lo que imaginabas ese espacio ideal para ti.