Una estrategia o varias pueden ser la diferencia para mantener el orden una vez que lo hemos logrado. Aquí tienes 5 estrategias sencillas.

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Imagen por Pexels desde Pixabay

Estrategia 1-1

La regla de oro en organización es la depuración o descarte. Uno entra otro sale o 1-1, esta es solo una de las estrategias y solo requiere entender que cada que metemos algo a casa, debemos hacer por salir una cosa. Ejemplo, compro una camisa nueva o me regalan una, lo que haré es una revisión de mis camisas y determinar cuál ya no me gusta, está algo vieja o no me favorece para que el balance entre posesiones se mantenga.

Nuevo y viejo

Esta estrategia se aplica sobre todo a artículos perecederos o de consumo, tales como despensa, medicamento, artículo de aseo personal, etc. Para asegurarnos que los elementos existentes no se hagan viejos o incluso expiren, es necesario que cada que adquirimos cosas nuevas se tienen que mandar a la parte posterior en donde se almacenan, de esa manera lo que ya estaba sale primero al ser consumido. Esto asegura no tener cosas que no estén en su mejor momento y se puedan consumir con confianza.

Estrategia de los 2 minutos

Actividad que puede realizarse en menos de 2 minutos debe hacerse. Tarea que no se puede hacer en menos de 2 minutos, debe asignársele una fecha y hora para realizarla. Puede ser esto en el mismo día o con posterioridad. Esta simple estrategia silver para vencer al procrastinador que llevamos dentro, al tomar acción inmediata no le dejamos actuar en nuestra contra.

Piensa dos adquiere uno

La regla de platino en organización es la de no adquirir. Uniendo esta a la regla de oro creamos una sinergia poderosa y al mismo tiempo fácil de seguir, claro hay que tener disposición el cambio y deseo de construir nuevas habilidades. Cada que vayas de compras, sea de supermercado o a la papelería, tienda departamental o tienda especializada siempre ten claro un anotado lo que requieres. Una vez localizada aquella cosa que requieres te vas a cuestionar si lo puedes costear, si lo puedes cuidar, si lo necesitas realmente y si tienes espacio para almacenarla. Esto genera un patrón de pensamiento de conciencia en que nos hace recapacitar si no es tan necesario o si por el contrario es requiera. En el caso de los víveres, ajústate a tu lista de cosas necesarias.

Fechas de caducidad como una de las estrategias

Una de las estrategias más fantástica que hay, es la de poner fechas de caducidad o expiración a todo proyecto que tenemos pendiente por hacer. Desde la donación de ropa, elaboración de esas manualidades, el tejido que tiene meses arrumbado, la lámpara que requiere nuevo cable, etc. Si ponemos una fecha razonable a cada una de esas tareas no resueltas, sabremos que si no cumplimos con la fecha, lo mismo que hacemos con una lata de alimento caducada, desechamos el proyecto fallido sin culpa.

¿Qué te parecen estos consejos? No uses todas las estrategias juntas, con una a la vez para que vayas probando qué tal te funcionan. No te vas a arrepentir y tienes mucho que ganar. Ahora, si sientes que tienes necesidad de acompañamiento personal, podemos agendar una asesoría virtual de una hora para trabajar juntos.