“Caemos en el materialismo tantas veces, que olvidamos que para regalar buenos deseos, solo se necesita la intención no una caja con moño o gastar dinero.”
Había estado queriendo hacer esta publicación desde hace un par de semanas, la cuestión es que no sabía cómo dirigirlo, especialmente porque era algo referente al Día del Amor y la Amistad. Al final todo cobró sentido y lo puedo transmitir ahora de manera escrita. Los buenos deseos a casa llegaron dentro de una bolsita de organza roja, muy coqueta, con jareta. Dentro de ella una tarjeta de la remitente, conocida nuestra y varias cosas. Un lápiz, un borrador, una liga, un Curita©, un té.
Esas cinco cosas dentro de la bolsa representan 5 maravillosos deseos. A me impactaron positivamente; sentí que debía reconocer el detalle, también debía compartirlo, porque muchas veces en que debemos regalar algo a un ser querido, recurrimos a comprarle cosas y mientras más caras o vistosas, creemos que mayor el impacto en su vida. Nada tan alejado de la realidad. Un regalo se aprecia por la intención, no por el costo o tamaño. El uso que cada cosa debía tener, venía escrito en la tarjeta, anticipado por la frase “Te regalo”
Un lápiz para que escribas lo bueno de hoy. Que importante es recordar, reconocer y agradecer por las cosas buenas que nos acontecen en el día. Eso nos puede motivar a vivir el siguiente día con una buena actitud.
Un borrador para desaparecer lo malo. Es una metáfora claro, lo desagradable de un día tal vez no podamos borrarlo, lo que si podemos hacer es elegir dejarlo pasar y no aferrarnos a dicho momento. Si algo nos produce sentimientos desagradables, lo mejor es dejarlo ir, pues mientras más aferrados estemos lo malo, lo bueno puede pasar de largo sin darnos cuenta.
Una liga para que recuerdes lo flexible que puedes ser. Presiones se suscitan en nuestro día, unas más ligeras otras más intensas; sabernos flexibles ante la presión, nos hace recordar que de la flexibilidad depende que sigamos sin rompernos. Convivir en este mundo es como tirar de una cuerda en dos direcciones, para que no se rompa, unas veces hay que soltar otras tirar.
Un Curita© para que cures tus heridas. Si son del alma o del cuerpo, las heridas hay que cubrirlas, atenderlas y seguir adelante. La cicatriz que quede, será una marca de experiencia y aprendizaje. Será una señal de la fortaleza que tenemos para sanar.
Un té para que te des un descanso unos minutos de reflexión. Al final del día, a la mitad de este o cuando sea requerido, tomarnos una pausa, para evaluar los pequeño y lo grande, lo superfluo y lo profundo. Respirar calmadamente, pausar aunque sea un poquito el ajetreo diario. La vida no está hecha de apuros o carreras, está hecha de momentos.
Gracias querida conocida por inadvertidamente inspirar esta pieza de buenos deseos. Especialmente gracias porque sin ser amigos me has dado tremendo regalo, que no cuesta hablando de monedas pero que vale tanto más que las cosas costosas.