“Citar las reglas de oro de organización es, básicamente considerar 10 de ellas que son base de una buena organización de la casa, y la ruta para vivir mejor”
Cada organizador profesional podía enumerar sus reglas de oro de organización, todas resultarían válidas, porque en términos generales, todas ellas van encaminadas a hacer nuestra vida más sencilla, más funcional y por tanto, menos estresante. Hoy como tema quiero proporcionarte las 10 reglas que para mí serían aquellas que debemos cumplir, en orden de conseguir Espacios Organizados y una Vida Simple.
Empezar En Pequeño
Toda aventura de organizar, debe empezar eligiendo un proyecto que sea pequeño. Puede ser un cajón, una repisa, una cómoda. Esto es especialmente importante cuando no has sido organizado en tu vida hasta este momento; pues querer morder más de lo que se puede mascar, terminará en frustraciones y enfado.
Bloquear El Tiempo
Al elegir tu proyecto, determina el tiempo que vas a dedicarle, si será en una o varias sesiones. El tiempo a dedicarle, debe ser expresamente empleado en la tarea; si permites interrupciones, fracasarás. Igual que con la regla 1, empieza con sesiones breves 15 a 30 minutos son mejores.
Apuesta A La Simpleza
Arma pilas de cosas iguales o similares cuando empieces a organizar, así sin pensar demasiado, por si solas las categorías o sitios de pertenencia irán saltando a la vista. No hagas pilas muy específicas porque apenas vas a pasar a la etapa de purga, Después cuando establezcas el sistema de organización, que sea lo más simple, porque tener mucha especialización hará pesado seguirlo.
Amado o Útil Para Quedarse
La etapa de purga es vital. No podemos conservarlo todo porque agotaremos los espacios de guardado. Procura llevar al máximo la regla de un objeto sea amado o tenga utilidad real, preferentemente que cumpla ambas características. No está por demás decir que si está dañado, no se usa o te daña emocionalmente, es algo para sacar de tu casa.
Un Lugar Para Todo
Cada cosa a conservar debe verse como un individuo que requiere una casa, si una cosa no tiene un sitio que llamar casa, terminará vagando por todos lados. Determina un lugar para cosa, así cada cosa siempre retornará con tu ayuda, a su lugar.
Primero Lo Propio
Esta es una de las reglas que más me gusta. Todos creen que organizar empieza con correr a la tienda de mejoras del hogar y cargar una carretada de cajas, cajoneras y cuanto sistema de organización tengan a la venta. Sin mencionar el agujero a la cartera, esto es una equivocación. Siempre hay que empezar con lo que tenemos en casa, tratamos de eliminar el desorden no de meter más cosas en la ecuación. Primero veamos si lo que tenemos nos sirve.
Mide Dos Adquiere Una
Cuando pasaste la etapa de purga y clasificaste tus cosas, además revisaste que tipos de contenedores tienes ya, viene la etapa de dimensionar, que tanto tenemos para complementar los sistemas de organización que falten. Así podremos adquirir inteligentemente basados en lo que necesitamos realmente. Medir cuántos libros tienes y que tamaños tienen permite saber si necesitas un librero pequeño o grande o varios. Por eso mide dos veces, adquiere una.
Mantener El Resultado
Puedes desgastarte el alma por dos o tres meses consecutivos, trabajando 8 horas diarias en tu organización, pero si al final de dejar todo como de revista, no mantienes el resultado, en un tris, tu casa volverá a estar patas arriba. No dejes que el desorden se acumule en los rincones, cada día destina unos pocos minutos por la mañana y otros pocos por la tarde para mantener tus resultados. Créeme, 5 minutos hacen un mundo de diferencia.
Entra Uno Sale Uno
Junto con el mantenimiento, viene el buen juicio. No adquieras cosas por adquirirlas; reflexiona si las necesitas, si ya tienes algo que haga funciones parecidas, o cuentas con espacio para alojarlas. La regla de entra uno sale uno, que se aplica mayormente a las prendas, puede ayudarte en cualquier área de la casa. Así mantienes el número de cosas aunque las vayas renovando. Si tu problema de organización es pesado, puedes aplicar el entra uno salen dos o tres.
Revisar El Sistema
Ningún sistema es infalible. Todos pueden presentar fallas desde su concepción o con el paso del tiempo y su aplicación. Hay que prestar atención para detectar fallas o incluso, aunque no haya fallas, si encontramos una manera de optimizarlo, proceder a hacerlo. Cada par de meses revisa y cambia lo que se requiera pero ten en cuenta, si no está roto, no lo arregles.
Seguir estas reglas de oro de organización, hacer que se impregnen en nuestra mentalidad y llevar un constante seguimiento de cómo funciona nuestro sistema, hará que con el tiempo la organización sea cosa de todos los días, y que de hecho, sea algo que hagamos en automático. ¿Tú sigues alguna de estas reglas o tienes alguna diferente? Te invito a compartirla con todos.