La limpieza de primavera no debe ser cansada o estresante. No destines un solo día al comienzo de la primavera mejor dispón de toda la estación y consíguela.
Para muchas amas de casa, la primavera con sus flores y cantos de pájaros, anuncia un evento más temido que querido, la limpieza de primavera. Esto es porque por regla general asumimos que debemos invertir muchas horas de estar tallando, lavando y desentilichando zonas de la casa que normalmente preferimos ignorar. Zonas que se han convertido como los monstruos debajo de las camas de nuestras pesadillas infantiles. Hay que cambiar el concepto generalizado de que la limpieza es un evento de un día, de incansables labores y de mal humor. Hay que cambiarnos el disco en nuestro cerebro y hacer de este una serie de eventos más ligeros de limpieza, que podemos desplegar a lo largo de toda la temporada primaveral.
No Está Escrito En Piedra.
Desgastarse En Una Sola Limpieza es un pensamiento común. A quién se le ocurrió la idea que una limpieza de primavera debería ocurrir en un solo día o fin de semana, no lo sé. Lo que sí sé que para nuestros tiempos tan acelerados, donde encontrar tiempo libre es un reto, hacer de este tipo de limpiezas algo más llevadero es una necesidad imperiosa. Analiza esto, si tienes un trabajo más actividades con familia e hijos que requieren que tu semana esté prácticamente copada, en ninguna manera dedicar 8 horas un fin de semana para hacer una limpieza profunda a tu hogar, es una idea tentadora. Sin embargo, terminas plegándote a ese pensamiento de que alguien así te lo dijo, por tanto lo aceptas como una mártir del quehacer hogareño. Nada más innecesario, vamos quitando ese absurdo pensamiento y mejor armemos un plan de acción de varios fines de semana, no de uno. Total, la primavera dura tres meses no un día.
Repartiendo Las Labores.
Repartir labores de la limpieza de primavera va en dos direcciones. La primera es que debemos incluir y hacer partícipes de las actividades a todos los miembros de la casa. Ya no es aceptable que la labor recaiga en la madre de familia. Estamos viviendo una época que se pide inclusión y equidad, pues bien, empezar por algo tan sencillo podría hacer que todos se concienticen del esfuerzo que implica una casa limpia. La segunda es que cada semana se puede destinar a la limpieza profunda de un área o habitación más pequeña y no de toda la casa. De este modo, el trabajo que implica es más llevadero, al final nadie termina medio muerto y se establece un sistema rotativo de acción que se aplique toda la estación o mejor, todo el año.
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Limpiar Y Organizar.
Hacer la limpieza de primavera debe incluir el aspecto de la organización. Con ello, tenemos que comprometernos a llevar a cabo una depuración. Eliminemos de casa aquello que no tiene un uso, que no funcione, que no nos haga felices. Debes pensar que aprovechar y eliminar excesos, ayuda que la cantidad de cosas por limpiar sea menor, aprovechando tiempo y espacio.
Entonces, ¿Logré que cambiarás el concepto de limpieza de primavera de una sola sesión? Inténtalo, de verdad aprovecharás más tus recursos, mejorará tu relación con la limpieza, organizarás mejor tu casa y podrás pasar tiempo haciendo lo que de verdad importa, disfrutando a los tuyos.
