Mujeres de Octubre III
Nacho Eguiarte Entrevista a
Dulce Ramírez
Activista Por Los Derechos Animales
Igualdad Animal – Justicia Y Dignidad Animal A.C.
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Emocionado recibo el mes de octubre porque yo celebro mi cumpleaños casi al final, me gusta el mes y el clima que gozamos, pero sobre todo, me emociona poder traerles la tercera edición de Mujeres de Octubre, un proyecto que surgió en 2013, cuyo propósito es mostrarles a varias mujeres, que cada una en su área, representan el éxito ante la vida. Esto permite además de ver el valor que representa el mal llamado sexo débil en nuestra sociedad, entender las diversas caras del éxito y entender que este no es acerca de lo que tenemos, sino de lo que hacemos de nuestra vida. Mujeres de Octubre este año abre con una persona que alza la voz por aquellos que no la tienen y que históricamente han sido hundidos en la desesperación y la negligencia.
Antes que nada y agradeciéndote que abras esta tercera edición de Mujeres De Octubre ¿Quién es Dulce Ramírez?
Gracias a ti por brindarme el espacio. Pues considero que soy una persona muy afortunada porque lo que hago define lo que soy. Soy activista del movimiento de derechos animales.
Hablemos de los animales y de un momento que muchos definen como hacer la conexión. ¿Cómo fue que la conexión se te presentó de modo que te comprometiste a la lucha por los derechos animales?
Mi madre fue la primera influencia. A mí y a mi hermana nos inculcó siempre el respeto por la vida de los animales, pero la de ciertos animales, los que podíamos ver, es decir, era enemiga de los circos que los usaban, nunca nos llevó a un zoológico y desde luego la tauromaquia le parecía de lo más infame. Así crecí, respetando sólo a ciertos animales. La segunda influencia fue Miñiñi, una gata que adopté y ella me fue mostrando el mundo emocional de los animales; después me topé con un artículo de Oscar Horta, doctor en filosofía moral donde explicaba lo que es el especismo. Es cuando comprendí que los animales son seres sintientes que tienen interés en vivir su propia vida y que yo era especista, pues protegía y cuidaba a perros y gatos pero comía cerdos, vacas y pollos. Así que un día le dije a mi mamá que dejaría de comer animales y todo lo que derivara de ellos. Me informé sobre las industrias de explotación animal, reconocí la opresión que padecen millones de animales a causa de nuestros hábitos de consumo y de la urgencia de luchar para liberarlos, me di cuenta que el ser vegana no era suficiente, que sólo estaba dejando de causarles daño, así que me hice activista.
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Por una parte vemos hoy día más leyes en favor de los animales, eso me hace pensar que hay más consciencia. Al mismo tiempo hemos visto casos impactantes de maltrato animal ¿Crees que hay realmente más conciencia, más maldad o simplemente que las redes sociales documentan ambas realidades?
Considero que hay más acceso a la información, en definitiva las redes sociales han permitido que esa información llegue a más personas. Los mataderos y granjas han existido siempre pero hay quienes no tienen ni idea de lo que allí ocurre, cuando se sientan a la mesa no ven restos de un animal que fue torturado, separado de su madre, confinado y asesinado, ven el alimento que han comido toda su vida. No conciben que pueda ser de otra forma hasta que deciden cuestionarse de dónde viene lo que compran. Saber qué implicaciones tienen nuestros hábitos de consumo nos permite tener conciencia de la relación de sometimiento que tenemos hacia otros animales y es entonces que decidimos dejar de participar de lo que los daña.
Adopta Guadalajara, Igualdad Animal, Sabor Vegano México. Es de lo poquito que se en que has estado o estás involucrada ¿Fue una sucesión gradual o simplemente momentos distintos que van a un fin?
Me esfuerzo para que las decisiones que me llevan a actuar dentro del movimiento de derechos animales persigan objetivos concretos, eso me permite también trabajar con otros colectivos. Cuando llegué a Guadalajara trabajé con el primer colectivo antiespecista, Colectivo Animalia, todavía colaboro con ellos. Conocí personas comprometidas en la defensa de los animales, y afortunadamente seguimos siendo equipo y también familia. En Adopta Guadalajara he colaborado como voluntaria, dado que compartimos muchos objetivos y hemos podido trabajar de forma muy estratégica en favor de los animales. En 2012 me uno al equipo de Igualdad Animal, una organización internacional que me ha permitido trabajar a mayor escala en la lucha de los derechos animales. En 2013 surge Sabor Vegano México, un colectivo conformado por activistas del movimiento de derechos animales que comparten, a través de la comida, lo urgente, necesario y sencillo que es llevar una vida vegana. Soy integrante de la asociación civil Justicia y Dignidad Animal y es así como dedico mi vida a un movimiento político y social que lucha por terminar con la esclavitud animal.
Ahora sí, entremos de lleno al tema que te hace ser la activista que eres; veganismo ¿Qué implica ser vegano y cómo es que los ojos ajenos miran a quienes lo son? ¿Existe empatía o indiferencia?
Ser vegana es lo mejor que le ha pasado a los animales y a mí. Ya no podría ser de otra manera. Considerar que los animales son individuos con intereses que merecen ser respetados tiene implicaciones prácticas como tratar de evitar que miles de ellos sufran cada segundo en rastros, laboratorios, zoológicos, acuarios, circos, granjas, etc. Ser vegano ante los ojos de los demás seguramente incomoda un poco ya que las personas que pueden acercarse a una persona vegana tarde o temprano cuestionarán sus hábitos de consumo, eso en definitiva es positivo. Cuando esos cuestionamientos llegan ya no hay marcha atrás y se deberán tomar decisiones en base a esa información, muchas personas deciden ser indiferentes porque puede resultarles más cómodo seguir igual y otras muchas hacen cambios profundos y son empáticos hacia los animales. El especismo está profundamente arraigado en la sociedad, pero siempre será posible ponerle fin.
Hemos sido educados de cierta manera y por lo mismo, tenemos impregnados prejuicios, especialmente por aquello que no conocemos y tememos conocer ¿Cuál es el mejor método para entregar el mensaje del veganismo? ¿Es imprescindible ser gráfico para empatizar con el sufrimiento animal?
Siempre he creído que no existe mejor método que la verdad. Mostrar la realidad que padecen los animales es necesario, evidenciar las injusticias que padecen permite que luchemos contra ellas. Existen personas que se hicieron veganas sin necesidad de ver videos, muchas otras lo hicieron al ver investigaciones de la industria ganadera, otras gracias a alguna charla o porque probaron algún platillo vegetal, lo cierto es que como activistas tenemos la responsabilidad de brindar toda la información posible para que esa terrorífica realidad se conozca.
Ser vegano es una manera de afrontar la vida en la base del respeto a todas las especies no solo la propia, no solo dejar de comer productos animales. Claro habrá quien se pregunte ¿Veganismo implica ser activista?
Ser vegano es respetar los intereses de los animales no humanos, dejar de participar de la esclavitud a la que se les somete. Dejar de usarlos. Ser vegano no significa que ya seas activista, significa que sólo has dejado de participar de su explotación, identificar lo que padecen, reconocer la necesidad de liberarlos de ese sufrimiento e involucrarte en la lucha por los derechos de los animales es lo que te lleva a ser activista. Tenemos la responsabilidad moral de luchar para defender a los animales.
¿Dónde se puede encontrar más información?
Pueden obtener información visitando la Web de Igualdad Animal, Granjas de esclavos, Sabor Vegano y pueden escribir a mi correo si consideran que puedo ayudarles: dulder@igualdadanimal.mx
Mujeres de Octubre, surge como un proyecto que permite retratar un amplio espectro de mujeres que podamos admirar y nos sirvan de inspiración a hombres y mujeres. ¿Puedes decirnos cual crees que es la receta para alcanzar nuestras metas?
No tengo una receta para eso, de comida vegana tengo muchas (risas). Podría decir que la convicción, el autocuestionamiento, la solidaridad y el ser justos. Hay una frase que siempre tengo presente que dice: “Hemos creído demasiado. Hemos matado demasiado”, y es verdad. Debemos descreer y desaprender para dejar de dañar.
Una cosa que intento con estas entrevistas es que veamos la palabra éxito de una manera más amplia. ¿Cuál es tu definición de éxito?
El éxito es el aquí, el ahora. El ser humano tendría que considerarse un ser exitoso cuando sea libre, libre de prejuicios, de discriminaciones. Pero el ser humano no podrá hablar de libertad si no comienza por liberar a sus esclavos.
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¿Qué es una mujer para ti?
Actuar desde el género implica siempre una lucha, una constante caminata hacia un lugar que se aleja ya que la lucha debe ser tanto por redefinir el género como eliminarlo. Antes de ser mujer prefiero ser yo y desde ahí definir mi identidad de género siempre con la opción a la redefinición. Pienso que la imagen que se tiene de la mujer debe ser superada, y a fin de cuentas todos esos arquetipos del ser mujer deben ser redefinidos como aspectos de un enorme crisol de posibilidades. El ser mujer no debe ser una definición, sino un campo de acción y despegue. Del mismo modo que lucho contra la discriminación especista, lucho contra la sexista y racista, lucho contra cualquier discriminación arbitraria.
Dulce Ramírez. Biografía.
Soy vegana y activista por el Movimiento de Derechos Animales. Nací en Pachuca, Hidalgo y radico en Guadalajara desde 2011. Estudié la licenciatura de Filosofía y Letras, soy parte de un maravilloso equipo de trabajo, compañeras y compañeros que hacen todo lo posible por hacer de este un mundo solidario hacia todos los animales.