Las emociones son respuestas a ciertos estímulos que llegan de nuestro entorno. Las hay positivas y negativas, estas últimas se pueden anidar en el desorden.
«El desorden almuerza con la abundancia, cena con la pobreza y se acuesta con la muerte» -Benjamín Franklin-
Esta frase la encontré ahora que me preparaba para hacer una Live por Instagram con mi amiga Dani Berti de Brasil. No conocía la frase, sin embargo me pareció además de buena muy tajante. Ello me llevo a pensar que en ocasiones deberíamos ser tajantes con el desorden que nos rodea para poner una solución y tener la oportunidad de vivir en concordancia con nuestro espíritu, rodeados de un ambiente estimulante que provoque emociones positivas. En virtud de la preparación pensé en 4 emociones y como manejarlas.
La emoción de anticipar y sorprenderse
Cada que pretendemos buscar el momento ideal para comenzar a organizar y ordenar la casa, resulta que no lo hay. Cuando hacemos un poco por aquí y por allá sin obtener resultados perfectos nos frustramos. No te agobies con emociones inútiles. No te frustres ni esperes una señal para comenzar, solo comienza. Así sea un progreso pequeño es un progreso y debemos reconocerlo. No esperes ni momentos ni resultados perfectos.
Miedo e ira en el caos
Muchas veces sucede el enojo de no tener algo, de haber sido algo, de esperar algo. No vivas atorada en el pasado, no vivas atosigada por el futuro incierto. También deja de compararte con lo que otros tienen o prestar demasiada atención a lo que te falta. Disfruta lo que tienes y úsalo porque la vida es una ocasión especial. Si algo ya no es parte de tu presente no lo arrastres contigo.
Emociones de tristezas y alegrías
Entiende que un proyecto de organización remueve energías y emociones enclaustradas. Reconocerlas y procesarlas es básico para lograr paz emocional en tus espacios. Haz las paces con tu pasado y reconoce que el futuro es una hipótesis. Aquí y ahora son el momento y el lugar más importante.
Confiando contra el disgusto
Si tus habilidades de organización no están desarrolladas busca la ayuda de un organizador, sabemos cómo poder ayudarte. Darnos un voto de confianza puede cambiar tu calidad de vida. Las habilidades para organizar no siempre nos fueron inculcadas desde pequeño, es cosa de aprender y generar un hábito a partir de ellas.
En pocas palabras, las emociones van de la mano del orden y la organización. Reaccionamos ante las circunstancias y el desorden nos puede poner mal. No dejes que esas situaciones fastidien tu vida, recupera control y crea una Vida y Espacios Simples.