La navidad ya está aquí, mucha gente planea estas fiestas desde meses atrás; otros se guían con los tiempos de las tiendas departamentales quienes ponen en exhibición la mercancía navideña a veces en octubre otras incluso desde septiembre; unos más somos de tener una planeación y ejecución corta y precisa un par de semanas antes. Como quiera que sea tu estilo de vislumbrar tus navidades, lo importante en todos los casos es tener una celebración llena de amor, de buenos momentos y libre de estrés, al menos el menor estrés posible. Para conseguirlo, podemos emplear algunos consejos sencillos.

De acuerdo a Aby Garvey Organizadora Profesional, lo primero es comenzar con una visión para la temporada. “La fórmula para las festividades libres de estrés comienzan con una visión tan clara como el cristal de qué quieres de la temporada navideña” Que si bien para todos aquello que queremos para la nueva temporada se vuelve muy claro justo en enero cuando pasa la actual, es un mes que dista mucho del momento de tomar acción, recomienda que sea a finales de octubre o bien entrado noviembre para poder tomar unos minutos y definir claramente que es lo que queremos.

Continúa haciéndonos ver que tenemos como en todo que tener un plan que ni sea complicado ni sea perfecto, solo una lista sencilla de lo que queremos lograr. Justo en ese momento de la lista debemos agregar algo se sustracciones a la ecuación. Es común que nos dejamos llevar por una visión que si bien clara, se vuelve un poco desproporcionada y que se convierte en una receta para el desastre de la cantidad de titánicas tareas que hay que cumplimentar para conseguir todo. Hay que restar entonces cosa a cosa para plantar nuestros pies en la tierra y no quedarnos a medias sintiendo una frustración enorme, no podemos olvidar que junto a la mucha dicha que se siente en las festividades también se acompaña muchas veces de sensaciones de depresión propio por el ciclo de nuestras hormonas con respecto a los cambios de clima. La tasa de suicidios siempre es más alta y antes que todo queremos seguridad y felicidad, no tragedia, menos por cosas tan sin importancia como una planeación fallida.

Creada y refinada la lista, no queda más que partir una gran tarea en pequeñas para conseguirlas más fácil. Tareas chicas que impliquen algunos minutos al día son mucho más fáciles de conseguir que una tarea que lleve horas. Por último Garvey nos recomienda “Añade un poco de flexibilidad. Hay algunas personas que he encontrado en mi vida quienes se resisten a planear, porque, bueno, las cosas pueden no ir acorde a lo planeado. Y eso se siente como falla. Si te suena familiar, solo añade un poco de flexibilidad a la ecuación de tus festividades.”

Nunca tratemos de ser el o la anfitriona perfecta tampoco pretendamos la celebración ensayada, no somos robots, somos humanos y lo más importante de estas fechas es compartir el amor con los demás.