Salud, limpieza, organización van de la mano es lo que preparé para ustedes en los artículos que publicaré a lo largo de la semana. La principal razón para hacerlo es que ahora con el Proyecto Naborita, nos ha tocado a los involucrados, levantar de un estado lamentable un espacio al que pareciera que nunca en la vida acariciaron con un trapeador o le hicieron cosquillas con una escoba.
© Nacho Eguiarte / NACHOrganiza
Tu casa es tu orgullo y así como chiqueamos a los hijos, a la pareja, a las mascotas, debemos consentir con regularidad a la casa para que no nos grite nuestro abandono con las condiciones de salud más que de apariencia. Poca gente ve que nuestra salud no solo es el resultado de la forma como nos alimentamos y nos cuidamos, está influenciado directamente por las condiciones del entorno que habitamos, tanto en el trabajo como en la casa que son los sitios donde más tiempo pasamos. Tratándose de la casa, las condiciones de limpieza con que la mantenemos pueden hacer que nos sintamos bien dentro de ella o que enfermemos por hongos, moho, polvo, bichos. Una alergia puede ser la manifestación más inocente o una condición más severa por la exposición prolongada. Hay que dejar de ver los quehaceres de limpieza de la casa como una imposición y empezar a verlos como medicina preventiva de mínimo costo.
La limpieza nos ayuda a deshacernos de todo tipo de microorganismos que en concentraciones altas pueden darnos problemas severos de salud e incluso conducirnos si hay complicaciones a la muerte. Salmonella, e. colli, estafilococos, moho, habitan en casa, en las superficies de la cocina, en el baño, en los apagadores eléctricos, en los pomos de las puertas, etc. Limpiar y desinfectar evitan que tengamos situaciones de diarrea, irritaciones de piel, infecciones de diversa índole. El polvo, la suciedad, nuestra misma piel con sus células muertas, son alimento y hogar de estos organismos.
Barrer, trapear, sacudir, restregar, lavar, son las armas para la salud más efectivas. Un poco de jabón y agua, algo de cloro y vinagre, bicarbonato y gotas de limón serán las municiones. En caso de que tu utilices limpiadores de marca, solo recuerda que aunque te lo prometan ninguno mata el 99.9% de las bacterias porque no vivimos en un mundo estéril así de simple, en todo caso lo que hacen es mantener a un nivel seguro la concentración de esos microorganismos, pero es algo que con cosas más naturales o sencillas puedes lograr del mismo modo.
Bueno mis amigos este ha sido el preámbulo de lo que viene en esta semana, recuerden que la limpieza es salud física y la organización estabilidad emocional.