Días lluviosos y lunes me deprimen, era para de la letra en inglés de Carpenters, el dueto de hermanos que dejaron una profunda huella en la música en los 70’s. Así como para ellos, para mí los lunes resultan muy tediosos en muchos aspectos; uno muy simple es que le siguen a los domingos. Recuerdo de qué manera me afectaban los lunes, al grado de que desde las 6 de la tarde del domingo empezaba a sentirme malhumorado, deprimido, sensible, alterado, bueno de todo a la vez. También recuerdo que cuando era algo más joven y trabajaba en una tienda departamental, los domingos eran obligados por ser el día de más venta y se nos permitía la flexibilidad de elegir el descanso entre lunes y viernes; yo siempre elegí el lunes porque prefería quedarme en casa a pasar día tan aciago.

© Nacho Eguiarte / NACHOrganiza

Después de muchos años, si bien no aprendí a amar los lunes, si aprendí a que es solo un día entre siete y que no difiere en mucho de aquellos, por lo tanto aprendí a ser tolerante con ellos. Por esa razón me pareció útil, dar algunos lineamientos que pueden hacer que no odies los lunes y si le saques provecho.

Correo. Lee y organiza el correo que tengas que dar respuesta, y dala a la brevedad.

Revisa. Tus suplementos de papelería y consumibles para que logres anticipar lo que haya que resurtir.

Plantea. La lista de cosas por hacer debes elaborarla, tanto la del día como la que regirá a groso modo la semana.

Llama. Ni hablar también yo odio las llamadas de negocios, pero no las dejes para después pues resultan más tediosas. Hazlo ya.

Descansa. Toma un descanso breve, comenta tu fin de semana con tus compañeros, prepárate un café, disfrútalo, pero cuando se acaben los diez minutos retoma con bríos el trabajo.

Simples pasos, hacen las cosas difíciles más fáciles de hacer, en especial esos lunes que son de tedio para muchos. Lo importante es que recuerdes que mucho de ese odio no se debe al día sino a tu percepción del mismo. Buen inicio de semana.