Hoy es el turno de Alejandra Ruíz, ella nos comparte muchos de los consejos que le han servido en la vida diaria y algunos otros que a ella le han recomendado aunque no los haya puesto en marcha.

Limpiar alfombras persas: Para conservar sin dañar sus colores, se debe frotar un paño húmedo con agua calientes con unas pocas gotas de vinagre.

Para devolver el brillo a las ollas de aluminio: Se debe hervir unas cáscaras de manzana en agua o unas hojas de espinacas. Después se pasa un paño por dentro al recipiente. Para darle lustre por fuera se mezcla jabón en polvo con ceniza de cigarro o de carbón en proporciones iguales para que sirva de abrasivo y pulidor.

Para rescatar una olla de aluminio chamuscada: Cuando el guiso se haya quemado dentro por accidente, procederemos a llenar la olla sin el guiso con agua hasta que se cubra la parte afectada, se debe agregar abundantemente bicarbonato de sodio dejando en remojo toda la noche, al día siguiente se podrá limpiar con facilidad, si la mancha persiste se repite el procedimiento.

Ollas de barro manchadas por moho: Las ollas de barro que permanecen mucho tiempo sin uso son susceptibles de generar moho. Se limpian con vinagre muy caliente rebajado con algo de agua.

Pisos de barro sin vidriar: Para darles brillo necesitas lavarlas periódicamente con una solución de agua y jabón neutro, con el tiempo conseguirás un brillo satinado.

Bandejas del horno: Mientras estén calientes rasca la bandeja con un papel y un poco de sal molida, después la frotas con unas gotas de aceite vegetal, siempre usa guantes protectores.

Restos de sarro en el baño: Los puedes eliminar de azulejos y lavabos con un chorro de vinagre, este procedimiento esta fuera de lugar cuando se trata de recubrimientos de mármol.

Óxido de la barra metálica de la cortina de baño: Estas tienden a oxidarse por estar siempre expuestas al calor y la humedad, si las limpias con cera para pulir autos eliminaras el óxido, le darás protección además que los aros correrán con suma facilidad.

Olor de los ceniceros: Si te gusta fumar pero odias el olor que deja en los ceniceros después de vaciarlos y lavarlos, mejor lávalos en una mezcla de agua y vinagre a partes iguales, es especialmente útil con ceniceros de barro o de materiales porosos que tienden a guardar más los aromas, si el olor persiste vierte un poco de bicarbonato en el cenicero para su uso así desodorizas y evitas el mismo tiempo.

Cepillos y peines: Empápalos en espuma de afeitar dejando reposar para que actúe y luego aclaras con agua para remover los restos y la espuma. Si prefieres también puedes hacer tu propia espuma un poco de agua con bastante jabón servirá si la llevas a espumar lo suficiente con una batidora. La idea es que la espuma de afeitar es un jabón muy concentrado.

Objetos de cobre: Limpiarlos con jugo de limón después se aclara en agua muy caliente para al final secarlo con un paño frotando bien para que quede pulido.

Limas de uñas: Retira la suciedad adherida con una cinta adhesiva como la cinta canela en ella se pegará la suciedad.

Marcos dorados: Con el tiempo se opacan, solo frota media cebolla  después pasa un paño seco para terminar el pulido.

Residuos en el vaso de los dientes: Esas manchas de residuos en el vaso donde guardamos los cepillos dentales se elimina con una cucharada de sal común y agua caliente se revuelve hasta disolver y se deja actuar por varias horas.

Esponjas mugrosas: Se sumergen en un litro de agua con jugo de limón, se estrujan y escurren varias veces para que la grasa y suciedad se suelten. Se aclara hasta que quede limpia en agua templada, por último se deja secar al aire.

(Imágenes proporcionadas por nuestra seguidora)

Excelentes consejos para batallar menos en el día a día de los quehaceres domésticos.