Parte esencial de la organización es la limpieza. Los rincones de la casa y las posesiones se llenan de polvo, humedad, mugre, hasta bichos; por eso importa mucho mantener una adecuada limpieza del entorno, por higiene y bienestar.
En el último par de años he tratado de ser un consumidor mas informado de los productos de limpieza que utilizo; una razón es el daño ecológico por lo que busco productos biodegradable; otra es que no apoyo el maltrato animal por lo que trato de adquirir solo productos de empresas que no involucren pruebas en ellos, hasta correos escribo para asegurarme. Se que es muy difícil hallar una selección de limpiadores que reúnan esas dos características, por lo que mi atención se volcó a los remedios de las abuelas. Encontré dos cosas que son tan buenas para limpiar y al mismo tiempo ridículamente baratas, vinagre y bicarbonato de sodio; sus propiedades y usos son tan numerosos que resulta increíble el como hemos despreciado la sabiduría de nuestros ancestros. El vinagre blanco lo puedes usar para desodorizar recipientes como el vaso de la licuadora diluido en agua por unos minutos en velocidad baja. Una taza de vinagre en la tina de la lavadora en un ciclo sin ropa. trapear o lavar con él especialmente orina de mascotas ya que elimina el olor a amonia y desinfecta. Un chorro de vinagre, algo de agua caliente sobre manchas de axila, un tallado suave en repetidas ocasiones y las irá desvaneciendo. Diluido en un atomizador con agua y unos cuantos clavos de olor es excelente para desodorizar el ambiente y también para limpiar cristales o superficies en la cocina. Ojo el vinagre y el mármol NO SE MEZCLAN. El mármol se ataca con cualquier ácido.
Bicarbonato de sodio en cantidades pequeña en los zapatos sobre todo tenis alejan los malos olores. En bolsitas de tela a manera de popurrí mezclado con algunos pétalos, lavanda o menta directo a tus cajones o cajas sobre todo aquellas que quieras proteger de la humedad. En el refrigerador ideal para esas mezclas extrañas de olores. Espárcelo es los colchones o tapicerías frota un poco y luego aspíralo y se van los malos olores. Alfombras pestilentes igual que los textiles. Limpia las cañerías poniendo bicarbonato, vierte un chorro de vinagre y luego agua caliente y arrasará con la grasa. Con limón y bicarbonato tienes un desodorante natural y también puedes limpiar el óxido del fierro o cromo o superficies de cobre.
Las abuelas lo sabían y ahora tu. Hay modos de limpiar con remedios caseros económicos. Navega la red y encontrarás el uso de estos y otros productos. Pruébalos, si te convencen te cambias y si no puedes encontrar algunas opciones en el mercado como los productos de Industrias Allen (Cloralex, Pinol, Eficaz) que son biodegradables y que con conocimiento de causa se que no hacen pruebas en animales.