El cerebro juega un papel muy importante en la organización. Antagonista del orden, la desorganización, puede incidir por causas que están en nuestra cabeza.

cerebro y desorganización
Imagen por Free-Photos desde Pixabay

En la entrega anterior, les comentaba que hablaría de los factores que causan desorganización basándome en las enseñanzas que el Insitute for Challenging Disorganization® y sus recursos proveen. En las primeras entregas o fascículos como prefiero considerarlas, hablaré de cómo el cerebro y en particular el sistema nervioso pueden ser determinantes para que haya ausencia de orden y que la desorganización impacte nuestra calidad de vida. Entre las condiciones relacionadas con nuestro sistema nervioso que hacen un reto organizarse están el TDAH, las lesiones cerebrales, la fibromialgia, la enfermedad de Parkinson y la esclerosis múltiple.

Atención e impulsividad

Diferencias en el neurodesarrollo son las que originan el TDAH. Son tres sus principales características, la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad. No necesariamente se presentan las 3. Debido a las condiciones imperantes en esta neurodivergencia, sostener la atención en proyecto de organización puede ser todo un reto. Lo mismo si se presenta hiperenfoque, no se podrá avanzar a una determinada velocidad. Y cuando de hiperactividad se trata, puede que el individuo no pueda encontrar calma para reflexionar el proceso. La impulsividad incluso puede jugar un papel importante al actuar sin pensar las situaciones.

Cerebro lesionado

Las lesiones pueden ser de carácter traumático o no traumático. Básicamente quiere decir si son en respuesta a una agresión externa (golpe) o por resultado de una afectación interna (tumor, degeneración). Dependiento de la extensión y localización de la lesión, pueden comprometerse las habilidades de organización, de categorización y de memoria, por mencionar algunas. Esto puede liderar el camino a que el desorden se haga presente.  

Dolor extremo

La fibromialgia es una afección crónica. Afectando mayormente a las mujeres, esta se manifiesta a través de síntomas como dolor y rigidez del cuerpo, fatiga, cansancio. También es común que las personas con fibromialgia tengan una percepción anormal del dolor, esto es que son mucho más sensibles. Este tipo de sintomatología, hace que organizar sea todo un reto. Si la persona experimenta el dolor de manera intensificada, cualquier movimiento, podría resultar en mayor dolor. Levantar una caja, moverse o estirarse para alcanzar algo, harían que la persona reconsidere la actividad por miedo a ese dolor. Incluso con la manifestación de la fatiga, no es raro que la persona aunque tenga deseos de organizarse, su cuerpo pugnará por lo contrario.  

Temblores sin control

La enfermedad de Parkinson tan característica por los temblores incontrolables de las extremidades o cara. Esta condición también rigidiza brazos y piernas en incluso el tronco. La movilidad se vuelve lenta y propicia problemas de equilibrio y coordinación. Con este panorama no es raro que las actividades más simples o el simple hecho de caminar, se vuelvan complicados y hasta riesgosos. Se presenta con mayor frecuencia en hombres.

Afectación a la razón

Presentándose más en mujeres que hombres, la esclerosis múltiple o EM se manifiesta con problemas de coordinación y equilibrio, temblores, debilidad, espasmos musculares, entumecimientos y problemas para caminar o mover las extremidades. Se ve afectada la capacidad para discernir y tomar decisiones, pérdida de memoria y falta de atención. Mareos, depresión y fatiga que empeora conforme la enfermedad avanza. Es por demás evidente que todo ello afecta la posibilidad de que la persona quiera organizarse y más sin ayuda.

Teniendo esta mirada a algunos factores neurológicos, resulta más claro entender que la desorganización no es algo que solo se refiere a cantidad de cosas y espacio de almacenaje. De hecho, este tipo de condiciones hacen que aparezca en más de una ocasión la desorganización crónica. ¿Tú qué opinas?