Se dice de los adolescentes organizados que son un mito, pues siempre tienen sus habitaciones hechas un desastre. Más bien es falta de criterios generales
Cuando trato los temas de organización de espacios en este blog, me gusta hacer hincapié en lo que hay detrás de organizar, no solo el resultado y el orden que se presenta como producto terminado. Al tratarse de adolescentes, y la necesidad que sienten sus padres de que sean organizados, es bien importante definir algunas reglas, especialmente a favor de los chicos más que de los padres.
Reglas Para El Espacio Del Adolescente
Es su espacio.
Es su concepto de organización.
Es su decisión a la hora de eliminar.
Las reglas que papá y mamá pueden implementar son, que los adolescentes, tengan una responsabilidad por mantener la habitación limpia y ordenada (en términos del adolescente). Que no hagan un desfile por la casa regando como si fuera confeti, ropa, libros, videojuegos, etc. Que se comprometan a cumplir las reglas de convivencia, especialmente en los espacios comunes. Que colaboren al mantenimiento de los espacios comunes, pues son de todos y por lo mismo responsabilidad de todos.
Ahora viendo de qué manera podemos apoyarlos, sin hacerles el trabajo de organizar, echemos una mirada a algunos lineamientos básicos que ayudarán a los adolescentes a mejorar sus habilidades de organización, de manera simple y fácil.
[Tweet “El Adolescente Puede Ser Organizado Si Cuenta Con Un Sistema Claro y Sencillo”]
Eliminar El Exceso.
Paso inicial para todo trabajo de organización, hay que eliminar el exceso, cosas que no sirven, que son basura, que no pertenecen a la habitación, que tienen que ser reparadas o que ya no se aman. Mientras no empecemos con esa acción, casi cualquier otra terminará siendo insuficiente, pero grábate esto, las cosas que son de los adolescentes solo ellos pueden determinar eliminarlas. Es un principio básico de respeto. A nadie le gusta que otra persona disponga de sus pertenencias. Esta regla aplica para niños y adultos por igual.
Hacer La Cama Diariamente.
Es increíble la percepción de orden que se alcanza solo con tener la cama hecha. Procura que las sábanas y colchas sean del agrado del adolescente y de preferencia que sean fáciles para tender, no esperes que tenga precisión militar para hacerla, ni que coloque 4 tipo diferentes de almohadas decorativas para que quede de revista.
Levantar El Tiradero.
Dejar de acumular pilas de ropa y objetos en el piso y los muebles, no hace siquiera falta que se organicen, se trata de no tenerlos regados por toda la habitación. Con las superficies libres se respira un aire de haber completado más parte de la organización.
Determinar Áreas.
Aún cuando la habitación sea de dimensiones reducidas, es necesario establecer áreas de acuerdo a las actividades. Primordialmente hay que tener el área de descanso (cama), área de trabajo (escritorio o mesa), área de almacenaje (armario, clóset, ropero). Respetar los elementos que integran dichas áreas y usarlas para el efecto que son, hace que el desorden eventualmente vaya cediendo, porque los libros se usarán en su sitio y se descansará sobre una cama libre.
Maximiza El Espacio.
No te quedes pensando que el espacio de almacenaje y organización solo se refiere a un clóset y una cómoda. La habitación tiene paredes, estas pueden albergar repisas y ganchos. Muchas de las veces las cosas aterrizan en el piso y los muebles porque no tienen un lugar dónde colgarse o colocarse. Por eso mucho ojo aprovechando ese espacio vertical. Lo mismo aplica para debajo de la cama, no desperdicies ese espacio vital.
Contenedores Claros.
Ahora, cuando se trata de contener las cosas, es importante que tus contenedores y cajas, sean preferentemente transparentes, porque si recuerdas, todos fuimos adolescentes y todos padecíamos de cierto grado de pereza para hacer las cosas, especialmente para devolverlas a su sitio si este no era obvio cuál era. Con cajas transparentes se podrá ver que hay dentro, la clave está en etiquetar perfectamente el tipo de contenido y tratar de agrupar por tipo de cosas. Mientras más claro y más sencillo sea el sistema para guardar las cosas, más tasa de éxito tendrá. Recuerda tomar en cuenta el estilo de aprendizaje del chico o la chica, pues eso encamina al éxito también.
La Triada Del Aseo.
Tres cosas son básicas en cuestión de la limpieza, y esta triada será responsabilidad de los adolescentes, al menos hacerse cada dos semanas (si es que cada semana es pedir mucho). Barrer, sacudir y trapear. En caso de alfombra se reduce a dos tareas. La ropa de cama hay que cambiarla también, aunque muchas de las veces los padres se encargan de ello.
¿Tienes conflicto con tus hijos por la percepción tan diferente que tienen sobre la organización y limpieza? Comparte con la audiencia y buscamos una solución. ¿Ya lo solucionaste? Comparte también porque hay muchos padres que no encuentran consuelo. Gracias Alberto Rodríguez por la petición para tocar este tema.
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