El trastorno de ansiedad hace que nos anticipamos a los hechos. Creamos escenarios catastróficos y la desorganización se hace presente.
Sentir ansiedad es normal y entendible, es parte de la miríada de sensaciones que podemos experimentar en un día común y corriente. Al menos esto es realidad para una mayoría de personas. Para otro grupo, pasar por un trastorno de ansiedad, diagnosticado o no, no es tan sencillo de experimentar.
Conocerla para entenderla
De acuerdo al sitio de internet de la Clínica Mayo en español “las personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias. Con frecuencia, en los trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos”. Esto nos permiten entender lo complicado que es pare estas personas gestionar la avalancha de emociones que puede embargarles en un momento determinado. No, no es tan simple como decirles ¡tómalo con calma! El pensamiento racional se nubla y solo quedan al descubierto las reacciones del cerebro primitivo que llevamos dentro.
Cuando la desorganización crónica se empareja con ansiedad
Ya les he comentado que cuando la desorganización en casa es recurrente, persistente y afecta la calidad de vida, estamos frente a una situación crónica. Dentro de las condiciones paralelas en la vida de las personas que padecen desorganización crónica se encuentra la ansiedad en todas sus variantes. Los pensamientos catastróficos tienen un alto impacto en el desorden, porque genera sentimientos de poca valía, de ser perezoso y de ser considerado por los ojos extraños como una persona que no tiene capacidad de controlar su vida. Muchas veces esas creencias solo están en la cabeza de las personas con ansiedad y no son parte de la idea de quienes miramos, tengamos de ellas. Es un círculo vicioso en que te hace ir de la vergüenza a intentar, de ser saboteado por tus propias creencias y sentimientos y fallar, volviendo a sentir vergüenza y tristeza. El ciclo se repetirá constantemente. Otro factor cuando hay ansiedad es el hecho de pensar que si las cosas no están a la vista jamás serán encontradas de nuevo, o que si no se logra la perfección la mala imagen proyectada por estas personas no encontrará aceptación en los demás.
Cómo organizarnos con ansiedad
Quizá la técnica más importante para organizar padeciendo ansiedad, es la de la respiración. Mantener un ritmo de respiración puede evitar que una situación potencialmente desastrosa escale. Inhalar profundamente y exhalar tranquilamente ayuda a poner en alineación nuestros pensamientos. Pero no debe forzarse la respiración, debe ser natural y hasta donde el mismo cuerpo lo pida o permita. Otra técnica para emplear es reconocer aquellas cosas sobre las que tienes control y trabajar sobre eso. En aquello que no tengas control debes tener confianza y soltar sin aferrarse, créeme que nada malo pasará. En la medida de lo posible evita las creencias preconcebidas acerca de cómo te perciben los demás o tu misma, las creencias no son hechos, son construcciones de nuestra mente que muchas veces no reflejan la realidad. Por último, cada proyecto de organización y de vida que quieras emprender, hazlo en pequeña escala. Fracciona los proyectos en pequeñas tareas, que son más manejables y que en caso de no obtener resultados satisfactorios, no van a impactar de manera determinante los resultados finales. Es más sencillo corregir un detalle de un cuadro que todo el cuadro completo.
Cómo puedes ver, aun con condiciones adversas o crónicas se puede organizar de manera eficaz. Ahora que, si no te sientes segura o seguro de hacerlo en solitario, puedes usar mis servicios y te ayudaré.