Cambiar nuestra percepción de las cosas no es sencillo, hacer que nuestra imagen personal mejore a los ojos más críticos que hay, los propios, es tarea muy complicada, titánica para muchos. El buscar un cambio de apariencia externa entonces, puede ser la herramienta indicada para lograr mejorar desde fuera y sentirnos motivados a remover un poco nuestras telarañas mentales.

© Nacho Eguiarte /NACHOrganiza

El espejo deberá ser el cómplice de la faena de cambiar nuestro aspecto, recurre a él y se honesto acerca de lo que ves y lo que te gustaría que fuera diferente. Si quieres puedes documentarte con revistas que hablen de cortes de cabello o tendencias de ropa, el problema con ello como sabiamente alguien lo dijera tiempo atrás, leer revistas de belleza solo hace que te sientas feo.

Quiero dejar claro que cambiar el aspecto de nuestra persona no es un intento de cambiar nuestra personalidad, repito es una herramienta para actualizarnos, para generar una imagen más fresca de lo que somos, nunca debemos renunciar a lo que nos identifica como individuos, solo tenemos que reinventarnos para lograr sentirnos al día y que los demás nos perciban como alguien que trata de tener una mente abierta a los cambios.

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Cuando logramos modificar nuestro look, podemos entonces con renovados ojos voltear al interior y saber que es aquello que necesita cambiar, que conductas o hábitos debemos pulir para mejor, cuáles han de ser erradicados y que métodos seguir, lo que debes siempre tener en cuenta es que estos cambios se deben suceder unos a otros, si pretendes establecer un nuevo orden tanto externo como interno de tu persona de un solo golpe, las probabilidades de fallar y sentirse frustrado son muy altas por lo que no vale la pena el riesgo en lo absoluto. Nunca me cansaré de decirlo, paso a paso se puede avanzar más y sin cansancio que corriendo y quedando exhausto.

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Entonces, ¿Estás conforme con la manera como te ves? ¿Hay conductas que deseas erradicar o cambiar? ¿Quieres mostrar una cara fresca y abierta al cambio como parte de tu personalidad? Si estás leyendo el artículo seguro que al menos una de las respuestas es si. Es muy probable que hayas intentado cambiar pero de adentro hacia afuera y no te resulto tan gratificante. Es el momento que reviertas el orden y empieces de afuera hacia adentro para que te des cuenta que como en las multiplicaciones el orden de los factores no altera el producto, resultando que hacerlo al revés sea la clave para lograr el cambio. Mira esto como una dieta, tratamos de bajar de peso para vernos bien y sentirnos mejor, cuando vamos eliminando el peso, nos damos cuenta que tenemos que cambiar el guardarropa para que se ajuste a las nuevas medidas, después caemos en la cuenta que la dieta sola no funciona y hacemos ejercicio o aprendemos a comer, porque si el primer cambio que es el peso lo dejamos de cuidar habrá un problema pero si lo cuidamos la mente se aclara y por sí sola busca mejorías en otros ámbitos.