Nunca he sido particularmente fanático de tener relojes, casi siempre he tenido uno o tal vez dos, uno para vestimenta diaria y otro muy barato que uso para hacer la talacha y los quehaceres. Por alguna razón en el último par de años y más con la recién pasada temporada navideña, me vinieron varios en forma de regalos, mismos que aprecio de corazón, lo que me llevo a tener un cajón del buró un poco congestionado por ellos. Cómo no estaba en el humor de comprar nada para organizarlos busqué un método sencillo para tenerlos en orden. Lo que hice […]