Hablar de certificación en organización crea tanto dudas como confusiones. Para evitarlas te explico sus diferencias.

Certificacion
BCPO
CPO

Aunque este artículo está enfocado a los organizadores profesionales de espacios, aplica también para los clientes que nos contratan. Cuando nos referimos a un grado de certificación como credencial en nuestro oficio, es importante destacar diferencias muy importantes. Términos como diploma, certificado y certificación se utilizan indistintamente, pero no necesariamente quieren decir lo mismo. Más puntualmente hablando, quiero hacer la aclaración de lo que es una certificación. Para ello vamos viendo los conceptos.

Certificación, certificado, diploma

Sonará a juego de palabras sinónimas, como un pleonasmo, sin embargo no lo es. Una certificación es un grado obtenido por demostrar habilidades y capacidades en cierta área del conocimiento humano, que se aplica a casos prácticos. La certificación implica que una entidad ajena a la que ha formado a la persona avale dichas competencias por medio de diversos mecanismos como exámenes y documentación probatoria.

Un certificado es un documento que avala que concluiste un curso, clase o programa. Es un papel que te otorga quien te capacita, pero ese documento no necesariamente tiene validez ante una institución o secretaria de educación. Un diploma es un equivalente de certificado solo que es más amplio en su aplicación, ya que puede lo mismo referirse a un documento que avala conclusión de aprendizaje, aunque también puede ser un reconocimiento por algún mérito obtenido en cualquier otro campo.

Certificación Como Organizador Profesional

Por desgracia en México, y de hecho en toda Latinoamérica no hay ninguna entidad, conocida al menos por mi, que certifique a los organizadores profesionales. Las únicas entidades que conozco son las de BCPO® y ICD®,ambas con requisitos muy claros para asegurar estándares de calidad. De cualquier manera te listo lo que sé sobre ambos casos. 

Certificación de la BCPO® (Board of Certification for Professional Organizers)
Credencial obtenida CPO® (Certified Professional Organizer)
1500 horas de trabajo pagado comprobables en los últimos 5 años previos a aplicar (facturas, recibos), enseñando, demostrando y transfiriendo habilidades de organización. Esto quiere decir que el cliente debe estar presente aprendiendo a organizarse, tiempo que el cliente esté ausente no cuenta. En el caso de haber dado cursos solo cuenta el tiempo que dura la demostración y enseñanza frente a grupo, no el número de personas asistentes. No aplica si son cursos para mejorar el negocio o de implementación de negocios de organización profesional. Deben ser siempre de demostración y transferencia de habilidades de organización, tales como montar sistemas, doblado, categorización, depuración, etc.

Además de lo anterior se debe realizar un examen en EEUU presencial con 125 preguntas. Al pasar se envía la documentación probatoria para auditoría y una vez que se pasa se obtiene el permiso para usar la designación de CPO® por 3 años. Se tiene que recertificar cada 3 años por medio de 45 CEU o unidades de educación continua en materias relacionadas con ayudar al cliente a organizarse. En el año de 2018 yo apliqué al examen (el cual aprobé) y presenté mi documentación para obtener el insignia o denominación CPO®, convirtiéndome en el primer Latinoamericano en obtenerla. Si quieres ver su validez haz clic aquí

Certificación del Institute For Challenging Disorganization (ICD®)
Credencial obtenida CPO-CD® (certified professional organizer in chronic disorganization)
Programa con 20 a 22 meses de duración en el que se debe cumplir con trabajos en campo, escritos y presentados. Se requiere obtener los niveles de especialista en Desorganización Crónica y uno adicional (Acumulación compulsiva, TDA/H o Aging). Se trata de una certificación mucho más especializada sin rival en el mundo de la organización. Es preparación de calidad superior. Mi meta en 2020 es comenzar esta programa de preparación.

Certificarse Para Servir Mejor

La idea de lograr la certificación tiene como meta, ofrecer servicios de calidad. No se trata de colgarse medallas para deslumbrar a nadie. Se trata de hacer un ejercicio de humildad reconociendo que cada día debemos aprender a servir mejor a los clientes, porque eso nos distingue. Por eso hago énfasis en lograr la excelencia por los medios y las fuentes adecuadas. No vale solo creer que un papel nos capacita para una tarea, hace falta demostrarla con hechos. En ese orden de ideas, la certificación es importante siempre que se obtenga por los canales capacitados para proveer tal distinción.