Con Ustedes La Desorganización Crónica | nachOrganiza | Cerebro Orden

Ni todas las desorganizaciones son iguales, ni todas se dan por situaciones de la vida. Un tipo común, sin embargo poco entendido es la desorganización crónica y te la presento.

Hablemos de desorganización

Es probable que sepan cuando una persona es organizada o cuando no lo es. En su cabeza seguramente están creando etiquetas para colgarle a esas personas desordenadas. Perezosa, descuidada, sucia. Al final de cuentas las etiquetas siempre funcionan para evitar adentrarnos en las razones que hay detrás del desorden. La mayor parte del tiempo las personas son desordenadas porque desconocen las técnicas y herramientas para ser organizadas. En pocas palabras, nadie les enseñó a organizarse. 


Ahora bien, hay un grupo dentro de esas personas desorganizadas que tiene una situación peculiar. Son personas afligidas por una condición conocida como desorganización crónica. ¿Suena terrible? Si bien no se trata de ninguna enfermedad, si hace que la vida de estas personas sea una lucha constante. Considerado un reto de organización, la desorganización crónica es aquella que tiene un historial de intentos por parte de las personas de organizarse por cuenta propia sin conseguirlo. Además está marcada por la persistencia presente y futura, impactando la calidad de vida del individuo.

La desorganización crónica es un efecto

Las causas para que esta condición se presente son diversas, entre ellas la existencia de condiciones que van paralelas. Trastorno de déficit de atención, ya sea con hiperactividad o no (TDA/H), lesiones traumáticas del cerebro, estrés postraumático, depresión, ansiedad. etc. Estas condiciones tiene su raíz en el cerebro mismo, en su función y cómo establece este relación con el mundo exterior.

Imaginen pues que las personas desorganizadas crónicas lo tienen difícil. Primero porque es probable que carecen de técnicas y herramientas para organizarse, seguido del hecho de que sus condiciones paralelas acentúan el desorden en varios ámbitos de su vida. Así pues, su la calidad de vida que podría ser mejor, se vuelve precaria. Los individuos con esta situación, padecen el efecto de las causas.

Como organizadores profesionales no es nuestro menester tratar las condiciones paralelas, eso es materia de otros profesionales. Lo que si hacemos es resolver a través de técnicas no convencionales la manifestación física de desorganización crónica. Dicha manifestación es la acumulación de cosas, en otras palabras el desorden.

¿Por qué técnicas no convencionales?

Un individuo que no experimenta desorganización crónica se lo debe a varias funciones del cerebro conocidas como funciones ejecutivas, estas tienen capacidad para lograr organizarse, planear y gestionar su tiempo y actividades. Su cerebro funciona de tal manera que no les causa mayor conflicto. Ahora bien, en un individuo afligido por la desorganización crónica esas funciones ejecutivas del cerebro se encuentran comprometidas. La forma como procesa la información es diferente, por tanto debe valerse de métodos diferentes para organizarse. Puede usar técnicas que involucren emociones, dobles de cuerpo, incluso sistemas que podrían parecer descabellados a los ojos ajenos.

Entonces, cuando una persona siente que por más que intenta organizarse no lo logra, debería evitar demeritarse a si misma. Las causas pueden estar más allá de lo evidente. La desorganización crónica podría ser la cúspide de un iceberg. El ojo entrenado de un profesional de la organización puede ser la respuesta a un grito de ayuda ahogado por el agobio. Desorden y desesperanza pueden conquistarse con técnicas no convencionales e inusuales y con ello la desorganización crónica.

Más información sobre la desorganización crónica

Si quieres más información sobre este tipo de desorganización, cordialmente te invito a que conozcas el Institute For Challenging Disorganization® o ICD®. Uno de sus principios formativos y visión es esparcir el conocimiento sobre la desorganización crónica y otros retos de organización por los que pasa la gente. En mi caso como organizador profesional de espacios siento una fuerte obligación de prepararme para servir mejor, este instituto satisface mi ansia de saber. Ahora bien, si lo que buscas es un libro con información en español cuya autora acuñó este término, debes sin duda consultar Conquistando la Desorganización Crónica de Judith Kolberg, en este vínculo puedes obtener más información.

Antes de despedirme te reitero que estoy para ti. Con mi ayuda podrás sobreponerte a esta condición si es que te aflige. No estás sola, no estás solo. Vamos juntos a delinear las técnicas apropiadas a tu caso porque así brillarás con todo tu potencial.