“Un método que no todos usamos en la conservación de los alimentos, es la congelación; Desconocimiento o miedo a no ser lo mismo, en realidad es útil”

La congelación de mis alimentos no es algo que haga con regularidad. Fuera de la carne o pollo de la semana y las fresas que compro ya congeladas para los licuados matutinos, congelar comida, no es mi fuerte y conozco poco los beneficios o perjuicios que pueda traer. Así que creí pertinente hacer una investigación ligera y ver de qué manera, guardar alimentos en el congelador puede ser un método para ahorrar tiempo y tal vez dinero.

CONGELACIÓN

¿En qué consiste la congelación?

Tanto la refrigeración como la congelación se refieren a bajar la temperatura de un entorno cerrado (refrigerador o congelador) para por medio de un termostato, mantener una cierta temperatura. Tratándose de alimentos, bajar la temperatura hace que las condiciones en que crecen los microorganismos que causan su descomposición natural, se vean afectadas de tal modo que puede retrasarse, especialmente con la congelación.

CONGELACIÓN

Consejos básicos

  • Un alimento congelado tiene el mismo valor nutricional que su contraparte fresca, claro que si los congelas por mucho tiempo algunas vitaminas pueden perderse pero nada que sea nocivo. También algunos alimentos pueden perder su textura debido a los cristales de hielo que se forman a nivel de tejidos.
  • Los alimentos una vez descongelados deberán ser consumidos, pues con el proceso de descongelación, empiezan los microorganismos a reproducirse. Además es común que también algunos nutrientes del alimento se pierdan, por eso no debemos devolver a congelación lo que ya fue descongelado.
  • Es bien común que descongelemos las cosas en el fregadero por los derrames del líquido una vez descongelado; esta práctica es riesgosa para la integridad del alimento y nuestra salud. Descongela el alimento dentro del refrigerador, pasándolo del congelador a la zona de refrigeración. Para evitar cochinero colócalo dentro de una charola o recipiente que atrape el agua de deshielo sin que siga en contacto con el alimento, así evitas que se diluya el sabor. También se recomienda descongelar directamente en la cocción.
  • Al comprar en el supermercado o mercado de preferencia, procura comprarlos al final y cuando vayas de regreso directo a casa, para que pase el menor tiempo posible entre un congelador y otro. Una buena idea es cargar una bolsa térmica o lonchera para que dentro se conserven en mejor estado, sobre todo en días muy calurosos.
  • Las temperaturas ideales para refrigeración rondan los 4 grados centígrados, Para la congelación de alimentos es ideal una temperatura que sea al menos de 10 grados centígrados. Por regla general los congeladores vienen calibrados pues no se puede modificar la temperatura, a diferencia de la zona de refrigeración. Siempre será más eficiente un refrigerador que tenga ambos compartimentos separados.
  • Nunca coloques alimentos calientes dentro del refrigerador o congelador, esto provoca que haya crecimiento de microorganismos en el interior por la diferencia de temperatura, además puede dañar tus equipos.
  • Nunca pases un alimento congelado directo al microondas, en una opción diferente de descongelar (lee siempre las instrucciones) la manera como actúa este, podría provocar estallamientos, poniendo en riesgo tu seguridad. Tampoco lo hagas en recipientes que no estés segura de que fueron creados para resistir los choques térmicos. Esto último es importante porque se que estamos acostumbrados a congelar en los botes de plástico de recuperación, como del yogur o similares pero no necesariamente implica que sean seguros para congelación, menos para usarse dentro del microondas, pues el plástico puede soltar sustancias dañinas con las altas temperaturas.
  • No todos los alimentos pueden ser congelados, porque aunque resistan bien el proceso de congelación podrían ver afectados sus sabores, apariencia o textura una vez descongelados. Por lo que es importante conocer cada alimento fresco para asegurarnos de obtener el mejor proceso de conservación para él.
  • Una práctica que no debe faltar, especialmente si preparas grandes cantidades de comida y esta dura semanas congelada, es colocar una etiqueta con la fecha de preparación y la fecha de mejor uso para que no sobrepases los tiempos ideales de consumo.
  • Utilizar recipientes transparentes y de formas cuadradas que se apilen, es la mejor forma de sacarle máximo provecho a tu congelador. Lo primero porque puedes ver el contenido y aunque esté congelado sin necesidad de ver la etiqueta puedes darte idea de que alimento es. Lo segundo es porque recipientes cuadrados y apilables permiten mejores configuraciones del espacio para no desperdiciar espacio.
  • Los alimentos cárnicos crudos y productos frescos deben preferentemente al vacío o en recipientes o bolsas que permitan extraer el aire interior, con eso se evitan en mayor medida las quemaduras por frío que hacen que la apariencia del alimento sea poco apetitosa.

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Recursos Para Saber Congelar

Una guía interesantes hecha por el Servicio de Extensión Agrícola de Texas a través de su Sistema Universitario Texas A&M la puedes encontrar en el vínculo http://www.foodsafety.wisc.edu/assets/preservation/espanol/congelar_fruitas_verduras99.pdf. Tiene buena información para saber de que modo podemos mejorar la congelación de los alimentos, especialmente los que son susceptibles de congelar.

Samsung, el fabricante de electrodomésticos tiene también una guía fácil de seguir que te puede ayudar y la encuentras en el siguiente vínculo http://www.samsung.com/es/article/congelar-alimentos-en-navidad.

Creo que ya va siendo tiempo de que aproveche las ventajas de mi congelador, además de solo poner fresas congeladas en él. Sobre todo porque quiero aprovechar comidas saludables pero tener tiempo de disfrutarlas en con los míos. ¿Utilizar tu congelador? Cuéntanos de que man