Hay que conocer al organizador de espacios, para entonces confiarle tu proyecto. Haz tu investigación para poder convocar al indicado para ti.
Es importante conocer al organizador que se encargará de tu proyecto. Se trata de un tema delicado y espinoso de tratar. Sin embargo, es algo de la mayor importancia. He hablado en muchas ocasiones anteriores de los muchos beneficios del orden y la organización. Podría escribir publicación tras publicación con todos esos beneficios, solo que en este momento me nace hablar sobre lo que un cliente debe tener en cuenta antes de llamar al organizador de espacios indicado.
Credenciales del organizador de espacios
Si bien la organización de espacios y sus profesionales no califican como una profesión regulada por un currículo académico especifico, si importa la formación que el organizador tiene bajo su brazo. Solo hay dos casos de reconocimiento de la profesión de organizar en el mundo, Brasil y Países Bajos, y este reconocimiento es solo como una categoría de trabajo que tiene que ver más con pagar impuestos que con establecer lineamientos educativos.
Las credenciales si importan, porque eso te dice a ti cliente, que estás frente a una persona que toma en serio su trabajo. Una persona educada en temas de orden, organización, productividad, psicología, relaciones humanas, etc.; es una persona que actúa de manera profesional con su formación.
Portafolio
Este es un punto interesante. No todos los clientes permiten que sus espacios vayan por el mundo siendo mostrados. Se debe a muchos factores como vergüenza, privacidad, confidencialidad, etc. Así que no todos los organizadores de espacio podrán tener un portafolio como tal. Basándose en el hecho de qué tan importante es ese portafolio de trabajos para ti, es que podrás usarlo como un elemento que defina llamar o no a dicho organizador.
En mi práctica profesional, debido al tipo de clientes y proyectos de organización en que me he involucrado, las fotos de mis trabajos no son expuestas y solo permaneces como registro confidencial del expediente de mi cliente. ¿Cómo entonces consigo más trabajo? Es muy simple, hablo con cada uno de mis clientes y explico la situación. Queda de ellos y de la forma como exprese en lo que puedo ayudarles el que me contraten. Aceptemos el hecho de que no todo en el mundo de la organización es The Home Edit, hay proyectos que no necesariamente hablan de aspecto sino más bien de función.
Papelito habla
Cuando llamas a alguien por ayuda debido al desorden, es necesario que lo que acuerden las partes quede establecido por escrito en un contrato, estimación o cotización. Los acuerdos no se dejan en el aire o tratos de palabra. No todos honran sus palabras y no falta quien, por asegurar la contratación, promete el cielo, la luna y las estrellas. Dicen que, si un trato es demasiado bueno para ser verdad, es por que no es tan bueno. Siempre debe quedar un registro de qué se ofrece, en qué condiciones, y cuáles los alcances. Obvio, el costo del servicio, lo que incluye o no, tiempos de ejecución y también políticas de cancelación en caso necesario. Basta de cotizaciones por mensaje de WhatsApp, de notita de voz o de llamada de teléfono. Un acuerdo por escrito a mi me da seguridad tanto como cliente o como prestador de servicio. Evita malentendidos.
Conversando para conocer al organizador
Si yo te contara de las cosas que me he enterado, de las cosas que me han pasado cuando yo he sido cliente, tendríamos que pasar horas y horas con varias tazas de café de por medio. Esa conversación sería maravillosa que la tuvieras con tus prospectos de organizadores de espacio. Así les conoces e irás a la segura. No quiero que una historia desagradable te pase a ti y para enaltecer la industria de la organización, es que decido contarte cosas que también importan y no solo hablar de contenedores o de cosas por descartar. Honestamente y de corazón, espero que esto te sirva para valorar a quién invitas a tu casa. Además, a mis colegas, les sirve este recordatorio para mejorar día a día el nivel y tipo de servicio que ofrecemos. Entonces, ¡a conocer al organizador! Hasta otra publicación.