Semana de Pascua, es el momento ideal para los que recién regresaron de vacaciones de Santa, o para los que no salieron pero tuvieron un par de días de asueto, de empezar a buscar actividades que nos liberen de manera sencilla del estrés. Si es cierto que apenas vamos a empezar la rutina del trabajo otra vez, y los niños regresan a clases hasta una semana después. Detente y piensa, esta semana es una semana muy tranquila como pocas, porque apenas la gente empieza a retomar el rumbo, pero lo hace gradualmente día a día, la locura vendrá pasando esta semana el primer lunes cuando el caos vuelve a reclamar su lugar. Por eso esta semana te da la oportunidad de ser más consciente de pequeñas cosas que haces para sentirte más tranquilo, al grado de hacerlas sin que te percates.
La música o los programas en radio, donde hablan de superación personal, pueden ser los que te bajan la intensidad de las emociones y te hacen reflexionar que todo en la vida tiene solución. El panorama cuando conduces por ese crucero que permite apreciar la copa de los árboles y a veces hasta el canto de las aves. El trayecto desde que estacionas el auto o bajas del camión hasta la puerta de la oficina mientras piensas en todo y en nada al mismo tiempo. Los tres primeros sorbos del café de la mañana.
Son tantas las cosas y tan pequeñas a la vez, que nos hacen olvidar los problemas y el estrés por al menos unos minutos, que debemos aprovechar estos días de relativa calma para identificarlos y apreciarlos. Ya identificados, usarlos para relajarnos en momentos difíciles, ya sea evocándolos o repitiéndolos. La vida esta compuesta de cosas simples, nosotros somos quienes la complicamos, entonces ¿Por qué no usar cosas simples para revertir nuestras propias complicaciones? Reflexiona y ten un inicio de semana fuera del estrés acostumbrado.