Se acaba marzo y comienza abril, y en su primer semana nos trae la Semana Santa que para muchos habla de un tiempo de recogimiento mientras que para otros significa vacaciones. Ya sea que tengas toda la semana o solo los últimos días de ella y planeas irte de vacaciones unos consejos te ayudarán a empacar lo necesario.

Primero que nada haz una lista de cambios de ropa que requieres acorde al número de días que estarás vacacionando. No sirve de nada llevar los atuendos denominados “por si acaso” aquellos que cargamos por si vamos a una cena elegante, por si vamos a la opera, por si vamos a una fiesta de disfraces; planta tus pies en la realidad, viajar ligero siempre es la mejor opción, eso lo he ido aprendiendo con cada viaje que hago por lo que procuro cada vez llevar menos cosas, solo las esenciales. Un consejo. si llegas con familiares o amigos puedes reducir tu número de cambios pues puedes lavar ropa con ellos.

Hecha la lista con la ropa y menesteres que necesitamos lo presentamos en la cama o mesa todo doblado de modo que nos de una idea del tamaño de maleta o maletas requeridas. Elegida la maleta comienza el empaque empezando por los zapatos o cualquier cosa bromosa o de mayor peso. En el caso de los zapatos los ponemos en una bolsa para que la suela no suelte suciedad y nos manche todo. El espacio hueco de los zapatos lo utilizaremos poniendo dentro calcetines o cosas pequeñas que requieras protección pero que no se derramen, tal como cargadores de aparatos o perfumes en su bolsa con selle.


Todos los productos de aseo personal es importante llevarlos en una bolsa aparte. Mi método es conseguir los tamaños de champú, loción de cuerpo, jabón, etc, en sobres para viaje que venden en farmacias o tiendas de abarrotes. Si no encuentras te recomiendo te hagas de un estuche de viaje que no es otra cosa que frascos de plástico o aluminio con dispensadores con pequeña capacidad, estos vienen en su propia bolsa que por regla general es impermeable. Aún así yo siempre uso bolsas de plástico con cierre de selle para evitar en lo posible derrames. Siempre carga una dotación del medicamento que regularmente consumes para no tener que comprar de emergencia. Si te hospedas en hotel, muchos de los artículos de aseo los puedes borrar de la lista puesto que los hoteles te los ofrecen como amenidades libre de costo. Estos productos en su maletita van al fondo de la maleta.



La ropa doblada la acomodaremos partiendo de lo más grande a lo chico o de lo que menos se arruga a lo que más para que nos dé mayor oportunidad de cuidar las arrugas en las prendas poniendo al final alguna prenda más grande que cubra las prendas delicadas. Usaremos las prendas más pequeñas con relleno de los espacios restantes que se forman al empacar. Si la ropa que vas a utilizar es gruesa o bromos a es recomendable utilizar bolsas de empaque al vacío, las encuentras en tiendas departamentales, de autoservicio y en ventas por catálogo, son útiles pues sacan el aire alojado entre el tejido resultando en un ahorro de espacio además que protege tu ropa de maltrato y humedad.


Por último recuerda llevar una bolsa de mano o mochila donde depositarás lo delicado e importante como, celular, cartera, llaves, reservaciones, boletos, cámara fotográfica, etc. Esta nunca la pierdas de vista ya que ahí encontrarás lo necesario para que la vacación no termine en pesadilla. Si viajas en avión especialmente con boleto con peso restringido es muy práctico cargar con una balanza pero mecánica porque buscar por baterías porque la balanza digital falló en el momento crucial es un calvario.