Es un hecho, el orden no es lo tuyo, has sido así desde hace tiempo, sin embargo, ¿te has puesto a pensar que pudieras ser desorganizada crónica? Este idea puede ser la clave para conocerte mejor.
Sabemos que la desorganización de la casa o la oficina, es una situación que conlleva no tener las pertenencias en orden, carecer de sistemas claros para guardar nuestras cosas o llevar un caos en nuestro calendario por exceso de actividades, o por la falta de seguimiento en las mismas. Ahora bien, existe un concepto que la organizadora profesional Judith Kolberg acuño varios años atrás, como parte de sus observaciones con clientes faltos de orden; la desorganización crónica. En esos trabajos de organización, se percataba que algunos clientes no eran desordenados como resultado de alguna situación o evento temporal, una mudanza, el nacimiento de un bebé, la remodelación del hogar, sino que tenían un historial y una serie de condicionantes para serlo.
Fundando las bases.
Fundadora del Grupo Nacional de Estudio en Desorganización Crónica (NSGCD), mismo que evolucionó al hoy Instituto Para la Desorganización Desafiante (ICD®), Kolberg estableció las bases para el entendimiento de un sector de población que continuamente, fallaba en la meta de organizarse. Así pues, diferenció a una persona desorganizada crónica, de otra que no lo era. Sentando las bases o características para que las organizadoras profesionales de espacios, tomaran consideración de ello a la hora de desarrollar sistemas, que les permitieran adquirir la habilidad de organizarse.
Características de la Persona Desorganizada Crónica.
- Persistencia de la desorganización por más de 6 meses.
- Previos intentos por parte de la persona en organizarse, sin resultados favorables.
- Altas posibilidades de seguirse presentando en el futuro.
- Existe detrimento en la calidad de vida.
¿Existe Cura Para la Persona Desorganizada Crónica?
Más que una cura, lo que existen son técnicas no convencionales enfocadas a que estas personas se organicen. La organización es una habilidad en gran parte aprendida. Todos podemos aprender algo nuevo, sin embargo, no todos aprendemos de la misma manera. Algunas personas requieren técnicas que se saltan los patrones de la norma, de modo tal que se adaptan a sus muy particulares destrezas y capacidades. Libros cómo Conquistando la Desorganización Crónica, de Kolberg, pueden ser la herramienta que la persona desorganizada crónica necesita para que acuñe sus habilidades de organización a la medida.
¿Qué me dices tú? ¿Con el paso del tiempo te has dado cuenta que puedes ser desorganizada crónica? No trates de descubrir el hilo negro, solo lee el libro y cambia tu vida.
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