No se si todos conozcan el juego de Jenga, un juego de mesa consistente en muchas barras de madera que se agrupan en una torre regular. El juego consiste en tomar una pieza de la parte de abajo para colocarla en la parte superior, logrando hacer una torre cada vez más alta pero a la vez más difícil pues hay que balancear todo el conjunto para que no caiga. Mientras más alta la torre mas complicado se va tornando el asunto, tanto de retirar una pieza de abajo como de colocarla sin perturbar el resultado. La vida es más o menos similar, en el juego de Jenga podemos encontrar una analogía de cómo debemos encontrar el balance sin pretender cargar el peso de demasiadas cosas por encima de nuestros hombros.
Debemos conseguir un delicado balance en todos los ámbitos que rodean nuestra vida diaria, fundamentando las bases de manera apropiada para que pueda sostener el peso de nuestras actividades. Cargar demasiadas cosas a la vez, lo que equivale a querer abarcar más de lo que podemos cómodamente manejar es una receta para el eventual desastre. También si las bases se tambalean y no son lo suficientemente sólidas, el peso termina por colapsar escandalosamente sobre nosotros mismos. Un edificio con cimientos pobres esta condenado a la ruina, basta una sacudida de la tierra o un poco de presión externa para echar todo por tierra. Los principales aspectos a cuidar en nuestra vida son:
Salud. La salud es oro, con ella podemos hacer tantas cosas, sin ella nuestro espectro de acción se reduce tremendamente, desde un poco en caso de una enfermedad leve, hasta la nulidad en casos severos. Es por ello que resulta importante cuidarla, atender cualquier síntoma, llevar cuidados acorde al padecimiento, pero sobre todas las cosas, prevenir la enfermedad, pues es mucho más sencillo y económico prevenir que tratar. La alimentación, el descanso, el ejercicio, la expresión de nuestros sentimientos, son los tornillos que deben ser revisados y ajustados para no tener alarmas de salud. Si prevenimos una buena alimentación, dormimos nuestras horas, ejercitamos el cuerpo aunque sea un poco, hablamos de nuestros sentimientos, podemos anticiparnos a un colapso, la torre de maderos no se vendrá al suelo y nuestra salud será preservada. En caso de ya estar enfermos, hay que seguir la indicaciones del médico, no automedicarse ni hacer caso de los consejos de la comadre porque la salud la cuidan los profesionales del ramo.
Finanzas. Unos de los aspecto de mayor relevancia dado que vivimos en un mundo donde el dinero mueve montañas son las finanzas. Debemos aprender a valorar el dinero, saber cómo se gana y cómo se gasta. Llevar un control de su flujo es importante para saber si gastamos más de lo que ganamos. Existen planes de educación financiera gratuita impartidas en las instituciones bancarias de manera presencial o en línea. Toda herramienta que podamos usar para entender como fluye el dinero en su paso por nuestras manos es de vital importancia. No se trata de ser muy materialista pero, el dinero y más específicamente, su carencia es motivo de disputas familiares, de estrés, enfermedad y sentimientos de fracaso que en nada ayudan a llevar una vida plena y balanceada. Si ya estamos en un hoyo financiero, no esperemos a ganar la lotería para resolverlo, acerquémonos a los profesionales o a los acreedores para refinanciar la deuda, repito, muchas instituciones bancarias e incluso la PROFECO tienen talleres para orientarnos sin costo. Al principio será un periodo de ajuste y austeridad pero a la larga será seguridad y tranquilidad para la familia.
Trabajo. Todos necesitamos de un trabajo para ganar el sustento, por ello es importante dedicar parte de nuestro tiempo al trabajo, ya que será lo que nos proporcione los medios económicos para poder sustentarnos. Este aspecto de nuestra vida se vuelve en muchas ocasiones la manzana de la discordia para el resto de los aspectos, porque los supedita y nulifica, recuerda si bien es necesario trabajar, el trabajo se hizo para tener un medio digno de vida, pero nadie dijo que la vida se hubiera hecho para trabajar, todo tiene que tener una justa medida y no puedes hacer de lado el resto de los ámbitos para solo satisfacer al trabajo.
Familia. El pilar del hogar es la familia, no importa si está conformada por padre, madre e hijos, una pareja sin hijos, una madre soltera, si es un poco extendida con todo y abuelos, etc. La familia, entendida por los miembros que ocupan la casa, es de suma importancia, ella nos da la paz y serenidad que buscamos después de un día pesado de trabajo o escuela. El tiempo en familia es algo que debe potenciarse y con ello, la comunicación entre todos los miembros. No creo que se deba pasar horas y horas todos juntos como muéganos, es más acerca de la calidad con que pasas ese tiempo. A veces con 30 minutos al día bastan, pues con una buena comunicación podemos ponernos al tanto de lo que cada miembro pasa, de sus aventuras o desventuras, problemas o aspiraciones. Hablar y escuchar son las herramientas, así sean problemas severos o delicados, procuremos llevar con calma las conversaciones sin alterarnos y sobre todo sin gritar o dar de manotazos en la mesa.
Hogar. La familiar es el pilar del hogar y el hogar es el espacio físico que ocupamos para hacer familia. Respeta tu hogar, mantén la limpieza, el orden, la serenidad en el mismo, pon música, unas flores, pinta cuando veas la necesidad de refrescar las paredes, no acumules cosas sin sentido, búscales un lugar. Sea propio, rentado, prestado, el hogar es tu carta de presentación para con los tuyos como para con los ajenos. Se de mucha gente que van por la vida emperifollados, perfumados y muy planchados, pero que su casa es un asco; es solo el reflejo de que su apariencia personal trata de engañarlos a si mismos sobre la triste realidad que viven tras puertas cerradas. No se trata de ser como libro abierto para ser leído por cualquiera, se trata de ser congruente porque lo que yo soy por fuera debe ser un reflejo de lo que soy por dentro, mi vida pública deber ser un manifiesto de lo que mi vida privada es.
Educación. La educación no cesa con la graduación de la escuela, de hecho no empieza con la inscripción tampoco. La educación es un valor que aprendemos y enseñamos desde la familia. A la escuela vamos a aprender conocimientos. Pero nunca debemos de dejar de aprender, día que no aprendemos algo, se puede considerar un día desperdiciado. Tener ansías de aprender y hacerlo es importante para mejorar día a día, de eso se trata la vida, de convertirnos en mejores seres humanos, eso nos permite visualizar nuestro entorno de manera diferente, aspirar a mejores cosas, tener mejores oportunidades. Hagamos realidad eso de que cada día se aprende algo nuevo.
Recreación. Por último, la recreación es vital, así como es importante estudiar, asearse y trabajar, es importante divertirnos. Una mente nunca estará en balance si solo trabaja. Recrearse es la mejor manera de liberar tensiones físicas y mentales, darnos tiempo para respirar al aire libre, reír a carcajadas con una película, experimentar las sensaciones que provoca la lectura, etc. Vacacionar cuando haya oportunidad, correr por la pradera, nadar en una alberca o simplemente tirarse en el pasto y encontrar en las nubes figuras insospechadas, tantas las posibilidades de diversión que tenemos que reconocer su importancia como válvula de escape para el estrés; total el trabajo nunca se acaba y la vida es corta, así que disfrutemos cada momento en su justa medida.
No son solo estos los aspectos a balancear en la vida, claro que no, pero siento que son de los más importantes; mantenerlos en balance nos permite llevar una vida plena, ordenada y sobre todo abierta a posibilidades de mejorar.