Las ideas son como autos en una avenida, a veces el trafico es poco a veces es pesado, unas veces lento otras fluido, pero hay ocasiones en que todo colapsa y generamos con tantas cosas en la cabeza un embotellamiento mental. Tener este tipo de eventos en nuestra cabeza, no son, en ninguna manera raros y casi puedo apostarte que se dan precisamente en los momentos menos propicios. Eliminar o al menos desatascar el embotellamiento mental es más sencillo de lo que parece solo necesitas tomar en cuenta unos pocos pasos.

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Necesitas evidentemente ser metódico, porque para salir de un caos no lo consigues comportándote de manera caótica, el método y su orden son esenciales. Primero debes relajarte, para conseguirlo necesitas detener lo que estés haciendo, tomar control de tu respiración, cuenta del uno al siete al momento de inhalar y del uno al siete al momento de exhalar. Te lo digo claro, de entrada es probable que no llegues al cinco en ambos casos porque el estado de tensión nos afecta a la respiración, en la medida que vas tomando control de ella verás que haces las inhalaciones más profundas y logras sacar el aire de manera prolongada, llegarás así al siete. Esta técnica te ayuda cada que tengas tensión no solo un embotellamiento mental.

La segunda etapa es desmenuzar tus pensamientos, de todos esos determina su procedencia, clasifícalos de modo que se puedan agrupar por similares, de salud, de economía, de familia, es como hacer un carril para autos, otro para motocicletas y uno más para trafico de carga. Ese proceso te ira destapando los canales en tu mente pero no lo hará por completo. Ahí viene pues el determinar la importancia, que es solo trivialidad y que realmente es algo de interés. Como tu respiración será más calmada a este punto tu mismo desecharás aquellos asuntos superfluos quedando tu cerebro listo para ocuparse de los importantes. Ahora, de los asuntos importantes ¿Cuántos realmente están en tu poder resolver y cuáles van más allá de tus capacidades? Los asuntos que no son solventables por ti no merece la pena que te roben energía, porque por más que trates de cambiar el mundo solo podemos cambiar en la realidad lo que está más próximo a nosotros. Creo que con todo esto abordado, ya habrás caído en la cuenta de que más del cincuenta por ciento de tu congestión mental está ocasionada por cosas que no debería ocupar espacio en primer instancia.

Con el pequeño porcentaje de problemas que si tienen magnitud apropiada, que si tienen proximidad y modo de resolverse, tendrás que destinar tiempo y energía para priorizarlos, fecharlos y resolverlos. Toma en cuenta su envergadura para dictar que tiempo requieres y también que herramientas deberás involucrar, también si es o no factible que se involucre un trabajo de equipo en ello.

Al igual que el tráfico ir más rápido en una calle llena de autos no es sinónimo de avanzara más, muchas de las veces el avance a velocidad provoca que todo se congestione, la cantidad de autos en el camino influye directamente en eso. La mente es algo similar, nuestros procesos cognitivos son carreteras donde las ideas se desplazan buscando solución a los problemas, cuando queremos resolver más de los que podemos abarcar, nuestra mente queda estancada haciendo que una idea lejos de avanzar solo gire en su mismo sitio.