Desorganización crónica es aquella situación de desorden que ha persistido la mayor parte de vida de una persona. Ni es enfermedad ni reflejo de pereza.
Vivir una vida organizada es resultado de diversas variantes tales como buenas capacidades en las funciones ejecutivas, habilidades adquiridas y refinadas a lo largo del tiempo, establecimiento de sistemas lógicos para almacenar y recuperar cosas. Es pues el estado de gracias donde sabemos lo que tenemos y sabemos en dónde lo tenemos, de tal suerte que podemos acceder a ello cuando lo necesitamos.
Desorganización Crónica ¿Qué Implica?
La desorganización crónica es un estado recurrente de falta de organización y orden. Existen una serie de factores repetidos en estos casos:
- La desorganización ha estado presente la mayor parte de la vida de la persona.
- La persona ha intentado organizarse por cuenta propia generalmente con nulos resultados.
- Existe alta posibilidad de que la desorganización persista.
- Está minando de alguna manera la vida de la persona y sus relaciones personales.
¿Qué Razón Hay Para La Desorganización Crónica?
Generalmente se trata de personas cuyas funciones ejecutivas, mismas que están alojadas en la parte frontal de nuestro cerebro, no tienen la misma fortaleza para atender los retos de planeación, organización, gestión del tiempo, etc. En un artículo subsecuente me dedicaré a platicarles de las diversas funciones ejecutivas y su importancia. Cabe destacar que no estamos ante una enfermedad, tampoco ante una persona que es perezosa. Se trata de una situación donde la persona tiene una línea de pensamiento diferente, que por eso mismo los métodos convencionales no son los más adecuados, pues no resuenan con su espíritu y manejo de ideas.
¿Quieres Decirme Que Soy Un Caso Perdido?
Entendamos que ser desorganizado crónico es resultado de una forma de procesar la información que el mundo nos presenta. No hay cura, porque no se trata de un padecimiento. Hay métodos no convencionales para organizarse, que si lo queremos decir así, son un antídoto para esta situación. Pensando de manera no tradicional podemos encontrar una técnica adecuada para lograr el ordenMuchas de esas técnicas están incluidas en el libro estrella de Judith Kolberg, Conquistando la Desorganización Crónica que puedes adquirir aquí. Junto con esas técnicas, hay muchas más cada una adaptada a cada persona en específico, con llamar a un organizador de espacios conseguirás su ayuda para organizarte. Y si quieres saber más de este y otros retos, te invito a visitar la página del Institute For Challenging Disorganization® o ICD®