Todos los seres humanos soñamos al dormir, la mayoría de las veces no recordamos esos sueños cuando despertamos. Pero no todas las personas sueñan despiertas o si lo hacen muchas veces prefieren callarlo para no sentirse avergonzadas o por falta de confianza en si mismas. Soñar es nuestra capacidad de visualizar nuestra vida, un día en particular, un evento o un momento. No debemos parar de soñar, de hacerlo nos enfrentamos al problema de que la vida se vuelva rutinaria y sobre todo que carezcamos de un propósito para vivirla.
Soñar despiertos es el preámbulo de la pasión por vivir, cuando enfocamos nuestros esfuerzos a cumplimentar uno o varios de los sueños que tenemos, hacemos que la vida se llene de color y alegría, es el condimento para sentir que vale la pena vivir. Es verdad que en muchas ocasiones lo apabullante de nuestros problemas cotidianos, hace que nos sintamos frustrados porque no avanzamos hacia la materialización de ese sueño, también pasa que esos mismos asuntos lejos de dejarnos estancados nos alejan sin piedad de nuestras aspiraciones.
Hay que entender algo de manera clara, ni la vida es fácil ni tampoco es justa. Es algo que me repito una y otra vez. En ningún sitio he visto que la vida sea justa o libre de complicaciones. La vida es vida, nuestra obligación es vivirla y si es complicada de por sí no veo porque debemos ser nosotros quienes la hagamos más difícil. La justicia de ella depende de la manera que obramos, de la manera que afrontamos los problemas y del modo que sacamos aprendizajes especialmente de las situaciones malas.
Entonces debemos soñar todo el tiempo pero más importante debemos perseguir esos sueños; que digo perseguirlos, planear una estrategia inteligente para materializarlos. Hace poco más de un año me vino un sueño durante el día, hacer un blog de consejos de organización. No sabía por donde comenzar, de que debía hablar o como lo iba a publicar. Mi experiencia previa consistía en que siempre me ha gustado el orden, además de haber visto no se cuantas horas de programas de televisión relacionados al tema. Me llenaba la cabeza de sueños, de ser un organizador profesional, de poder transmitir habilidades de orden a la gente que carece de ellas. Total un día decidí hacerlo y si en un principio dudaba a tiempos que pudiera repercutir en alguien aparte de mi, ahora ya no dudo, ahora me alimento de más sueños para ir llevando ese sueño a otro nivel. Es subir una escalinata a veces empinada a veces distendida pero en subida siempre. Mejorar, mantener el enfoque, buscar el método, hacer lo necesario y no desesperar. Hoy no puedo decir que mi blog sea el más importante del mundo, pero de lo que si puedo estar seguro que mis aportaciones han llegado a gente que se siente atraída, interesada y contenta de que les haga llegar la información que les brindo.
Si tienes un sueño debes poner tu esfuerzos en cumplir, poco a poco, sin desesperar, aprendiendo del tropiezo, mejorando la estrategia sobre la marcha. Verás que en el momento indicado lo alcanzas. Después de hacerlo sigue soñando para mejorar ese sueño ya materializado o empieza a buscar uno más, la vida es tan corta que no vale la pena gastar el tiempo en nimiedades, tampoco se vale complicarla, créeme ya es complicada, al final de cuentas lo único que verdaderamente obtenemos de ella son las experiencias vividas.