Insomnio no es algo que me ocurra a menudo. Generalmente duermo bien, sin embargo, cuando aparece he optado por ser productivo y no quejarme.

insomnio
Imagen de Marlon Nainggolan desde Pixabay.com

De ninguna manera intento decir que si padeces insomnio deberías minimizar su impacto. Si es algo frecuente en tus noches, debes pensar atender el problema con un profesional. Si, es cierto que mucho del insomnio proviene de preocupaciones inherentes de la vida, también es cierto que puede estar provocado por un desbalance químico del cerebro, por hábitos alimenticios en incluso por conductas y actividades que realizamos cercanas a la hora de ir a dormir.

El insomnio me visita

Hace un par de semanas, que fue cuando se me ocurrió este tema, me fui a la cama. Puse mi difusor de aceites esenciales, hice una mezcla que me apeteció pero que no entendí muy bien sus posibles efectos. Me gusta el rollo holístico, pero no me considero para nada conocedor, así que no salió como esperaba. Para no divagar, me acuesto, me arropo, me duermo quizá 50 minutos y despierto. ¡Oh poderosa noche y tu divina influencia! Ya no pude dormirme. Intenté relajarme, no lo conseguí. Entre que sentía calor y frío por el cambio de estación, no pude aquietar mi mente. Se vinieron los pendientes, las cosas por hacer y las que no hice, y todo se torno un caos de estar dormitando por pocos minutos y despertar exaltado. ¡Con un demonio ya estuvo bueno! Pensé en una publicación que anda por internet en que la abuela le dice a la nieta qué dejara de hacerse tonta cuando tuviera insomnio (se lo dijo de manera más florida) y lo apliqué. Tome un libro que acabo de comprar del Dr. Hallowell (ADHD 2.0) quien es especialista de grandes ligas en TDAH y leí. Llegaba el sueño y al querer caer en sus brazos volvía a despertar, entonces volvía a leer. Así pasó casi toda la noche, me di a la tarea de ser productivo en lo que de otra manera hubiera sido una noche desastrosa.

Electrónicos e insomnio

Mucho se sataniza los aparatos electrónicos en cuanto a calidad de sueño se refiere. La corriente eléctrica necesaria para su funcionamiento provoca campos electromagnéticos que afectan nuestro comportamiento. Hay investigaciones sobre la electropolución o contaminación por electromagnetismo que indica que afecta a nuestro cerebro, particularmente la glándula pineal que produce melatonina reguladora del ciclo de sueño-vigilia. Incluso el uso de las pantallas de televisión y celulares con antelación a dormir provoca alteraciones de sueño, debido a que la luz azul que emiten estos aparatos engaña al cuerpo haciéndole creer que no es tiempo de dormir aún, pues imitan la luz de día y evitan la liberación de melatonina.

La tecnología como aliado

Vivimos en un mundo tecnológico, es innegable, pero podríamos hacerlo más amable para nosotros mismos. Al menos en la habitación podríamos situar los aparatos que producen electromagnetismo retirados de nuestra cama, quizá en el extremo opuesto de la habitación. Reducir al máximo cables y extensiones eléctricas próximas a la cama, incluyendo despertadores, lámpara de noche, etc. Utilizar aplicaciones para mejorar el sueño es factible, siempre que no las tengamos próximas a nosotros. Algunas de ellas sirven para calmarnos, otras generan ruido blanco para minimizar los ruidos del exterior. Incluso en este renglón, una radio en una estación sin señal con un volumen apenas perceptible puede hacer las veces de máquina de ruido blanco. Y claro, siempre está el hecho de aprender a usar correctamente los aceites esenciales para no difundir algo que me active en lugar de algo que ponga en el ánimo de dormir. Yo sé que mi querida amiga Lorena, está riendo a carcajada suelta con esto último, especialmente porque le recuerda aquella ocasión que use mucho aceite esencial de orégano y mi casa olía a menudería*.

*Menudería es un sitio donde se vende y consume menudo. En otros países lo conocen como pancita, mondongo, callos, guatitas.