“Tener la casa de tus sueños, puede ser uno de los objetivos más grandes a obtener. Asegurarte de todas las variables evita que el sueño se torne pesadilla”
Sabrás algunos de ustedes que soy Arquitecto por formación universitaria, de hecho por 16 años me he dedicado a esta actividad. Es bien común que entre amistades y clientes, se eleve una de las ambiciones naturales, no solo en ellos, también en ti; la casa de tus sueños. Esa meta tan preciada para tantos, donde se vivirá de manera tranquila, rodeado de tus preciadas posesiones, donde departirás en cenas y reuniones familiares o con amigos. Bueno este sueño en ocasiones puede tornarse en una pesadilla.
Me surgió la idea de esta publicación, porque en esta semana que pasó, tuve una conversación con un par de amigos que ahora de casados, están explorando la posibilidad de hacer una casa y dejar de pagar renta al casero. Si bien en el caso de ellos, se refiere a construir la casa, las apreciaciones de las que escribo, se aplican para cualquier tipo de casa, ya sea construida al gusto o comprada en el mercado inmobiliario; nueva o usada. Incluso me atrevo a decir, que también ciertos puntos, se pueden aplicar cuando buscas una casa en arrendamiento, pues en su mayoría, las recomendaciones tienen que ver con aspectos de presupuesto.
Establece el objetivo en papel. Empieza por establecer el tipo de casa, su tamaño, el tamaño del terreno, las dependencias que la componen, el tipo de acabados, lo que sea, que se traduzca en la representación escrita de lo que deseas. Es importante poner en papel las cosas, así sea una lista interminable, porque es más sencillo visualizar las cosas por escrito, que en la mente. En este paso, como en todos, deberá haber un consenso entre todas las partes involucradas, al menos los adultos, porque lo más probable es que la casa no sea solo para ti, será para tu cónyuge también, los hijos, las mascotas, etc. La visión integral de la casa de tus sueños es tu aspiración, que no sea capricho de uno solo.
Mide tu alcance. Como toda acción financiera, especialmente a largo plazo, debes tomar muy en cuenta tu alcance. Si se tiene el recurso, a cuanto asciende, si no, qué instrumentos de financiamiento se utilizarán, los plazos, los montos de pago, las tasas de interés. Recuerda que cada pequeña pieza en las finanzas es de suma importancia, deben por tanto, estar contempladas y en balance, porque un pequeño desalineo terminará por tirar la torre como si fueran naipes, por tanto la casa de tus sueños será tan sólida como una de paja.
Las asesorías. Este punto es crucial. Sírvete de los medios al alcance, amigos profesionales de diferentes campos, como Arquitectura, Finanzas, Corredores Inmobiliarios, Abogados, etc. Primero busca el consejo de aquellos que puedan dártelo libre de costo y si necesitas más, ve por aquellos que aunque pagados te completarán el panorama. No dudes que tener más información, ayuda, porque se de muchas personas que quieren una casa enorme y que al no pedir asesoría, pagada o no, terminan embarcados en una situación que los sobrepasa, porque no tomaron en cuenta pasos o procedimientos que se tenían que contemplar. Hay veces que se van con una idea falsa porque las asesorías pedidas no son con profesionales del campo en cuestión, digamos, se fueron con información que más se considera chisme o suposición de un tercero que no está enterado o por presiones familiares.
El aspecto legal. Nunca dejes de lado el aspecto legal. Pasa mucho que traes la idea de una casa y vas y compras un terreno sin saber los lineamientos, al querer construir resulta que o el fraccionamiento no aprueba el tipo de casa, o debido a la constitución del régimen técnicamente no eres dueño de la finca hasta que la inmobiliaria termine la incorporación de la tierra ante catastro. Las situaciones pueden ser tantas que vale la pena hacer las preguntas. Hay casos en los que se pretende construir en el terreno a nombre de la mamá o el papá, y en esas situaciones debes recordar que el banco presta al dueño del terreno no a quién quiere construirlo. Sin papeles de propiedad en ese último caso, ante una eventualidad fatal, los probables herederos podrían ser quienes disfruten la casa de tus sueños en tu lugar. No dejes el aspecto legal fuera de la jugada.
Todas las variables de la ecuación. Toma en cuenta no solo lo que va a costarte la construcción o la compra de una casa ya construida. Toma en cuenta todas las variables para la realización de la casa de tus sueños; si pagas renta actualmente, por cuántos meses más, los costes de una mudanza, los gastos que te generará ir y venir de esa casa ya que vivas en ella (sobre todo cuando es suburbio). A veces se pierde de vista que si se construye, estarás pagando renta y construcción por al menos 8 meses. O que vivir en una colonia mejor repercute también en gastos de transporte o mantenimiento que pocas veces se toman en cuenta.
El proyecto. Llegaste a la conclusión preliminar de que es factible construir. Perfecto, define tu proyecto con un profesional. Recuerda afinarlo lo más posible en papel, porque es más barato borrar muros en papel que tirarlos en la construcción. Habla con honestidad con tu contratista para que te despeje dudas en cuanto a costos reales de construcción, recuerda que no es lo mismo una construcción de interés social que una de nivel medio o superior. Tampoco creas que construir una casa a medida es más barato que una fabricada en serie por una constructora, ellos ganan por volumen además que al desarrollar grandes terrenos abaratan los costos de urbanización, cosa que en tu caso se reflejan directamente en tierra más cara.
Las adecuaciones. Si la casa es comprada en lugar de construida, toma en cuenta si necesitarás adecuaciones especiales y si estás podrás sostenerlas económicamente a la par del pago de las mensualidades. Dependiendo del tipo de casa y su costo puede ser que la compres más o menos con todos sus equipamientos o que requieras ciertos arreglos. Si se trata de una remodelación de una finca usada, no pierdas de vista que remodelar en muchos casos puede resultar igual o más costoso que construir desde cero, debido a vicios ocultos en las construcción o por antigüedad en las instalaciones eléctricas y sanitarias.
La decisión. Ya llegaste al punto de la decisión. De Aquí en adelante, necesitas llevar las cosas con calma, y de ser posible te recomiendo que hagas un plan de acción junto con tu contratista o en caso de comprar una casa nueva a una constructora, un plan de acción de la familia, para estar listos al momento de la mudanza, tanto de los mobiliarios y contenidos de tu casa actual, como de aquellos aspectos de orden operativo o administrativo como cambios de escuela, rutinas nuevas, etc.
Elabora una planificación para obtener la casa de tus sueños. No te avientes de bruces, sin saber antes, si la ilusión tiene buen pronóstico de convertirse en realidad y que no se torne en una pesadilla maldita. De nuevo, es más fácil planear en papel donde lo único que gastas es el borrador, a tener que remendar tu presupuesto o destapar hoyos con la finalidad de tapar los que se abrieron sin querer, y que como la caja de Pandora, liberaron tantos males.