Hoy tenemos redes sociales que nos permiten subir muchas fotos agrupadas o no en álbumes, incluso hay redes especializadas en compartir imágenes de momentos cotidianos. Con eso hemos puesto fin a una era donde la fotografía impresa en papel, acompañado de tertulias con café o bebidas espirituosas era el modo más común de compartir los momentos y experiencias que teníamos en cumpleaños, vacaciones o eventos sociales. Ambos medios implican sus propias ventajas y desventajas. Tratándose de organización veremos unos consejos para mantener un orden en los recuerdos visuales.
Primero veamos los pros y contras de ambos sistemas para entender sus razones de ser. Los formatos en papel nos permiten tener físicamente el recuerdo en las manos, por lo que no necesitamos de ningún dispositivo electrónico para disfrutarlas, solo nuestros propios sentidos, nos ayudan a decorar ciertos rincones si las colocamos en marcos o portarretratos, pero su parte negativa que hacen bulto por lo que debemos tener un sistema para almacenarlas, además por tratarse de una impresión en papel este puede sufrir daños con el paso del tiempo o con la manipulación. Los formatos digitales nos dan la posibilidad de poder contar con innumerables recuerdos a un costo inferior, pues podemos tomar miles de fotos (confieso yo soy de esos) y después elegir las mejores y desechar las que no nos gustan, nos permiten además un ahorro significativo porque podemos mandar a imprimir solo aquella o aquellas que realmente valen la pena o que tienen un significado especial, nos permiten también manipularlas a través de efectos especiales y compartirlas en un chasquido de dedos con nuestros contactos en redes sociales. Su lado negativo que al tener la posibilidad de contar con miles en poco tiempo se vuelve un caos el no tenerlas categorizadas o almacenadas en álbumes, tampoco están libres de daño pues los archivos se pueden corromper e incluso perderse, requerimos de dispositivo electrónicos para disfrutarlas y corremos el enorme riesgo sobre todo al compartir en redes que terminen en manos no deseables, en este rubro ha sucedido que incluso gente ha descubierto que otro hace negocio con las imágenes de las que no son dueños.
Mantener el orden en ambos casos requiere un poco de paciencia y trabajo. Para formatos impresos y por tratarse de algo delicado como el papel conviene hacer u respaldo digital a través de un escáner y guardando en un medio óptico como DVD o CD. Seleccionar que piezas se exhibirán en marcos y portarretratos, cuales en álbumes ya sea en álbumes de hojas engomadas o tipo sobre de polietileno. El resto ponerlas en cajas tipo archivo de colores que podemos situar en libreros, en la mesita del café o en un clóset. Ser claro con aquellas que no sirven y carecen de valor estético o sentimental para desecharlas.
En el caso de los archivos digitales, lo más sencillo es crear carpetas por evento, tema o por personas, así tendrás una referencia fácil a cual referirte para encontrar una imagen. Optar por tener un respaldo en medio óptico, en disco duro y también en línea con algún proveedor de espacio en internet gratuito para no gastar. Elegir si de las fotografías algunas califican para hacer la inversión de imprimirlas, si quieres puedes hacerlo en tu propia impresora pero si quieres más calidad y mayor durabilidad asiste a un despacho de manejo de imágenes, los que hacen trabajos de fotografía análoga ya tienen servicios para imprimir las fotos digitales en formatos y papeles diferentes, incluso tienen los servicios de digitalización de negativos y fotografías en papel. Facebook y otras redes sociales son buenos medios para gestionar tus imágenes sin tener que pagar derechos por almacenarlas, lo único que tienes que tomar en cuenta es de quién tiene derechos otorgados por ti para ver los contenidos.
Como ves hay modos para organizar los recuerdos y puedo adicionar que si tienes objetos de valor sentimental que por razones de espacio no puedes conservar podrías sacarles fotos digitales y conservar por mucho más tiempo su recuerdo aunque no tengas físicamente esas cosas. Todo por llegar a tener una vida más organizada y feliz, al final de cuentas las memorias la almacenamos en nuestra cabeza.