Porque también podemos ayudar al mundo organizados, se me ocurrió hacer esta publicación pues en menos de dos semanas, se llevará a nivel mundial la celebración de La Hora del Planeta, en particular para México tendrá ocasión el Sábado 23 de Marzo de 8:30 a 9:30 PM. Pero hablemos primero un poco de lo que trata y su historia. La Hora del Planeta o La hora de la Tierra es un evento internacional promocionado por el World Wide Fund for Nature (WWF) que se celebra el último sábado de marzo de cada año y consiste en un apagón eléctrico voluntario, en el que se pide a hogares y empresas que apaguen las luces y otros aparatos eléctricos durante una hora. Con este evento se pretende concienciar a la sociedad sobre la necesidad de adoptar medidas frente al cambio climático y las emisiones contaminantes, así como ahorrar energía y aminorar la contaminación lumínica. La primer hora del planeta se celebró en la ciudad de Sidney Australia en el año de 2007, desde entonces más de 7000 ciudades y pueblos se han ido sumando a lo largo de los años. Por eso quiero decirte como organizarte para pasar una hora fantástica, porque debemos desechar el mito de que sin electricidad todo se vuelve aburrido.

Romanticismo. A la luz de las velas puedes estar listo con una rica cena, sencilla pero deliciosa que reavive la chispa de amor. Una hora mágica donde no haya distracciones, solo buena comida y charla estimulante.

Lectura. Al más puro estilo del siglo XIX siéntate en un cómodo sillón, acerca tu libro favorito y una copa vino. Deja que la ausencia de electricidad te lleve a experimentar el poder de las palabras, vibrando con cada renglón que lees. Una variante interesante de está opción es que te organices para una sesión de lectura, con un público pequeño en el que un orador emocione a todos con una novela o un relato de ficción, según lo que a la mayoría apetezca.

Juegos de mesa. Consigue un quinqué de petróleo o un buen candelabro y juego con varios un juego de mesa, según el número de personas en la actividad puedes ir desde el ajedrez o las damas, hasta el turista o monopolio. El póker o cualquier otro juego de cartas es igual de aceptable lo mismo que partidas de dominó.

Charla. La más básica de las amenidades humanas, que además está muy olvidada en este tiempo donde impera la tecnología para acercar a las personas pero que nos mantiene más aislados de quién está a nuestro lado. Charlar sin más propósito de saber que piensa el otro, sin más ánimo que hacer del conocimiento como nos sentimos. Hablar es delicioso y escuchar también lo es.

Relajación. Toma un poco de aceite esencial, úntalo en tus sienes, enciende un sahumerio y toma un descanso de una hora, dejando por ese lapso de tiempo que la vida vaya sin rumbo mientras tu te sumes en ese estado que ni es parte del mundo onírico pero tampoco es parte de la realidad consciente. También puedes meditar o simplemente ponte al día con tus pensamientos, que te lleven a donde no los dejas porque el trajín del día te tiene ocupado en saber como conseguir el dinero de la renta y no en como puedes materializar tus sueños.

Cosas que hacer sin electricidad hay muchas, estos son solo unos ejemplos. Eso si no hagas trampa cargando previamente tus dispositivos móviles o tabletas para tener carga durante esa hora, así no se vale pues el ahorro que supondría apagar las luces solo lo consumes con anterioridad.