La salud mental puede afectar la vida cotidiana de la gente. La organización también es impactada por la mente y el desorden puede aparecer.
Nuestra mente maravillosa es lo que tenemos para gestionar la información que nos viene del mundo exterior. Tratándose de organización la utilizamos, o mejor dicho a sus funciones ejecutivas como las orquestadoras de una vida ordenada, planificada y resuelta. Como cualquier otro órgano el cerebro puede enfermar y con ello presentar trastornos y condiciones que afectan la vida de la persona, sus actividades e incluso su entorno. La desorganización puede estar asociada a factores relativos a la salud mental. Sigo con las entregas inspiradas en la ficha técnica Factores asociados a la desorganización del Institute for Challenging Disorganization.
La tristeza profunda
Cuando padecemos depresión clínica, sucede que nuestra mente está tan absorta en sentimientos de tristeza, agobio y desinterés por la vida misma y sus actividades. Poco estimula a vivir siendo la subsistencia a lo único que se aspira, si no a ni siquiera continuar la vida. Una persona con este estado poco se interesará en poner lindo su cuarto, en doblar la ropa o es poner las cosas en su sitio. Si la persona cuenta con apoyo profesional, los tratamientos puestos en sitio ayudarán a sacarla de ese pozo oscuro. Entonces como organizadores debemos empatizar con su proceso y llevarlo a un ritmo que no le agobie de más.
La mente y el exceso de futuro
Se dice de la ansiedad que es el exceso de futuro. De hecho, un individuo con un trastorno de ansiedad vive con miedos, con preocupaciones constantes, no es raro que su mente esté todo el tiempo visualizando escenarios catastróficos. Esa agitación no solo mental sino también física, puede ser un impedimento a la hora de trabajar en un proyecto de organización. Imagina si debemos depurar cosas, cuánta angustia podría generarse en la persona solo de no tener certeza de si hace o no lo correcto. Debemos como organizadores tener clara la paciencia y reforzar que las decisiones se toman para mejoría y siempre con consentimiento de causa.
La fobia social
El trastorno de ansiedad social impacta en nuestro trabajo también. La organización se considera una actividad social, por ello es por lo que los proyectos tienen más éxito de la mano de nosotros los organizadores profesionales. Si tenemos un individuo que experimenta ansiedad social, va a tener un miedo constante a la crítica, experimentará vergüenza y ansiedad en situaciones sociales, es decir, cada que interactúe con otros. Entonces, si no cuidamos nuestro lenguaje verbal y corporal y no transmitimos confianza a esa persona, no podremos evitar que se sienta juzgada. En lo particular, este tipo de personas pueden caer en desorganización porque no se sienten capaces de cumplir con estándares socialmente impuestos.
El infame TOC
¿Eres de las que dice me encanta ordenar porque tengo TOC? Antes solía sonreír con ese tipo de aseveraciones, incluso las publicaciones que miraba en redes me hacían sentir que no estaba solo con mis propensiones. Conforme fui conociendo este trastorno, y aclaro que conozco lo básico, me di cuenta de que no es nada lindo. Tampoco es provechoso hablar a la ligera. Como cualquier trastorno, solo un profesional de la salud mental puede diagnosticarlo. Además, las personas que lo padecen no lo ven como una bendición, aunque para otros pudiera ser así. No nos quedemos solo en la nata de la situación. Si vemos que alguien ordena o limpia en exceso, en su mente podría haber una lucha y ser un infierno.
Esa solo es la manifestación compulsiva del trastorno, detrás hay existen las ideas intrusivas, que no dejan vivir en paz a la persona, porque le generan miedos y ansiedad y la única manera que tiene de mitigar su sufrimiento es a través de la compulsión. También en mi ignorancia pensaba que solo existe el TOC de la limpieza y el orden, cuando de hecho existen muchos que no tienen que ver con ello, están los de escrupulosidad, repetición, verificación, etc. Trabajar con estas personas es entender un poco que sus obsesiones no son algo que desean sino algo que incide en ellos.
Acumular por compulsión
De acuerdo con la Clínica Mayo el trastorno de acumulación compulsiva (TAC) se define como “la dificultad persistente para desechar o separarse de las pertenencias, ya que se tiene la percepción de que hay que guardarlas. Una persona con trastorno de acumulación compulsiva se angustia ante la idea de desprenderse de los objetos. Se produce una acumulación excesiva de objetos, independientemente de su valor real”. Es evidente que esta acumulación propicia situaciones de desorganización y para trabajar con este tipo de clientes es necesario tener una formación adecuada y utilizar herramientas para saber que no hacemos un mal en lugar de un bien. En los niveles severos es necesario un equipo multidisciplinario, no se debe actuar por cuenta propia.
Pues así ha sido la entrega de este fascículo de información. Espero que lo encuentres fascinante como yo y que te sirva para entender un poco mejor tu situación de desorganización o la de tus clientes. Y si requieres consultarme o quieres que trabajemos juntos, adelante, con toda confianza.
Silvia Kloster
20 mayo, 2021Me encantan tus artículos.
Es un tema que siempre me atrapó pero al no saber inglés no podía acceder a material para aprender más.
Quiero aprender más !!!!
Nacho Eguiarte
20 mayo, 2021Cada semana trataré de desmenuzar la ficha técnica del Institute for Challenging Disorganization® (FS-004) de Phyllis Flood Knerr CPO-CD® para desenredar misterios de la desorganización. Eso llevará algunas semanas. Creo que después seguiré explicando más de los recursos porque en la práctica no todo es acerca de contenedores lindos y acomodos vibrantes. Abrazos.