A todos nos ha pasado alguna vez, que por falta de organización las fechas de cumplir con cierto trabajo se nos vienen como avalancha de lodo en día lluvioso y sentimos que por más que metemos el acelerador a fondo, no conseguiremos completar todo a tiempo. A veces es culpa nuestra por no tener un plan de acción, a veces nos sucede porque dependemos de alguien que tiene la ocurrencia de no llevar la organización a sus actividades y le encanta escurrir cosas urgentes entre los pendientes, sobreponiendo fechas de entrega o carga de trabajo que en primer instancia no debió aceptar por falta de tiempo o recursos. Nada raro en estos tiempos donde se hace lo que se puede para ganar más clientes y por ende más dinero; aunque el costo es elevado, estrés, cansancio emocional y físico, terminando en una desmotivación por la falta de una estructura del tiempo de trabajo y el tiempo de descanso. Para que evites en lo posible esto, te presento unas técnicas para disminuir tales casos.
Prevenir. Uno de los modos más simples de prevenir, es organizando bien tu agenda para no sobre poner fechas o citas; además siempre es benéfico que permitas todos los días tu agenda registre un espacio libre que usarás solo si no tienes alguna fecha límite pendiente, no vale la pena atascarla con horas y horas solo para decir que estas ocupado todo el tiempo.
Comunicación. Siempre que sea posible, mantén una comunicación fluida con jefes o clientes para poder negociar nuevas fechas de entrega, para ello siempre es importante manejarse con la verdad y no con pretextos falsos, además de mantener bien actualizados con el desarrollo del proyecto a los mismos. Nadie te concederá tiempo extra si no demuestras que has trabajado hasta el momento como si de ello dependiera tu vida.
Se realista. Cada que alguien te pida por un trabajo en un periodo de tiempo que tu sabes de antemano es imposible cumplir, recházalo. Muchos no lo hacen por temor a perder credibilidad o un cliente, pero creo que es preferible manejarse con la verdad a perder tu credibilidad solo porque no cumpliste a tiempo.
Pide ayuda. Nadie sabemos todo ni tampoco somos omnipotentes como para hacer siempre todo por nosotros mismos, es importante que reconozcas el momento de pedir ayuda, hoy día es más importante el trabajo en equipo que el trabajo en solitario. Se trata de sumar destrezas no de alimentar debilidades.
Delega. Este es un punto álgido en todo trabajo o actividad. El miedo a delegar, muchos jefes no lo hacen porque sienten que si no lo hacen ellos nadie lo hará bien. La realidad es que tienes que confiar en la gente que te rodea y en los que conforman tu equipo de trabajo. Creo que es más importante enseñarle a tu equipo a trabajar del modo que te gusta a que tengas que hacer siempre las cosas por ti mismo y estar con un grupo de gente sentada en la banca.
Ahora, después de leer esto, ¿Alguno de los consejos retratan tu realidad?, cuéntanos de tus planes de contingencia a la hora de cumplir fechas de trabajo.