Cada vez es más común que la gente se interese en el reciclado o al menos que se entere por diversos medios de la importancia de reciclar materiales para aliviar un poco los problemas generados por el consumo constante de recursos naturales renovables tales como madera o no renovables como combustibles fósiles. Parte de la realidad es esa, que debemos tener conciencia de reciclar aquello que sea susceptible de reciclado, pero esto es solo parte de la tarea; reciclar se convierte solo en una de las tres R.
Reusar es una más de las R, no es lo mismo que reciclar. Reciclar consiste en el reaprovechamiento de ciertos materiales para convertirlos en materia prima para otros productos. Reusar es buscar un nuevo uso a productos que aun resultan útiles para el propósito que fueron creados o que pueden ser reutilizados con adaptaciones en otro objeto terminado. Ejemplos de el reuso sin modificación sería el pasar de manos prendas, utensilios que ya no usamos pero que alguien mas puede encontrarle utilidad. Como reuso con adaptaciones puedo mencionar una tabla de patineta, un par de ménsulas y una capa de pintura que encuentran un refrescante giro en su destino como repisa.
( © 31 & Change Furniture Co.)
Reducir, la faltante R. Si reusar implica creatividad que nos resulta elusiva, o somos ligeramente perezosos para reciclar cartones, hojas secas, orgánicos, inorgánicos o nos resulta confuso el sistema; el primer paso que debemos dar para favorecer la recuperación de nuestros lastimados ecosistemas es la practica de la Reducción. Reducir los productos que consumimos, no adquirir más de lo que necesitamos, hacer buen uso de lo que requerimos en nuestra vida diaria. Si mantengo a raya mis instintos de comprador compulsivo y compro solo lo que necesito y no todo en el botadero por estar al 2×1, tendré menos cosas que guardar, por tanto menos posibilidad de atascar los armarios con media docena de pantalones de lana color morado dinosaurio, lograré tener mejores finanzas y ayudaré al ambiente al no propiciar un consumismo irracional.
Entonces pues, ¿Qué tiene que ver las tres R en mi proceso de organización? Todo; es importante reconocer que todas nuestras actividades cotidianas, están encadenadas una a otra; debemos mantener balance en nuestro interior y exterior para ser seres exitosos a nivel personal. Mantener orden en nuestra vida depende del control que tenemos de nuestras cosas, ser conscientes de nuestro entorno, consumir responsablemente y así encaminarnos a un balance interno y externo. Aplicar el poder de las tres R es armarnos de una visión diferente de la que hasta hoy teníamos.
“Recomendación especial”
Visita el blog Unconsumption para ideas de como reusar muchas cosas.