Entender los límites es imprescindible es este periodo. Nunca había presenciado que esos límites se borraran con tanta facilidad como ahora.
Límites Borrosos
Anterior a la cuarentena que nos ha traído esta pandemia mundial, teníamos muy bien reconocidos y marcados los límites para muchas actividades cotidianas. Límites para el trabajo, las horas de sueño, el regocijo familiar, etc. Hoy por hoy cuando una buena parte de la población se ha quedado en casa, hemos cambiado de escenario para ejecutar las rutinas diarias. Trabajamos desde casa, ayudamos a los hijos en la modalidad de escuela virtual, socializamos usando la tecnología. El problema surge sin que nos demos cuenta, la frontera que antes estaba marcada por traslados y cambios de lugares para realizar nuestras actividades, ha sido modificada. No tenemos esas pautas ya. Esto genera que trabajemos sin un marco de referencia. Nuestras horas de descanso son diferentes, y a veces no distinguimos entre tiempo laboral o de familia. Sin considerar que en casa tenemos más distracciones como televisores, refrigeradores o internet saturado.
Poniendo Límites
Empleadores y sistemas educativos no reconocen esto como un contratiempo. Aún cuando ellos mismos son humanos y muy probablemente están siendo impactados de forma negativa por los mismos cambios radicales. Debemos entender que las cosas no son iguales, no es lo mismo trabajar desde casa, no es lo mismo educarse desde casa. Se requiere un periodo de ajuste y definitivo que no podemos aplicar las mismas metodologías para aquellas rutinas en tan peculiar situación actual. Por eso los límites se vuelven más importantes que nunca. Si los tuyos ya se borraron o se miran desgastados, vuelve a marcarlos claramente, sin ellos terminarás completamente confundida o peor, sufriendo un síndrome de burnout o fatiga crónica.
3 Ideas Simples Que Delimitan
Horarios. Marca claramente los horarios en que desempeñarás tus actividades. Puede ser que decidas trabajar de manera corrida o haciendo una pausa para comer. Que tus horarios para desayunar, comer y cenar sean otros. Que la tarde completa sea tiempo familiar o de relajación. No importa que no sean los que tenías antes, lo que importa muchísimo es que los respetes, no trabajes fuera de esos horarios, no descanses fuera de esos horarios, estableciendo con ello una rutina para la cuarentena.
Cuidado personal. Se tiene que decir y se va a decir, no está padre que trabajes en calzones porque nadie te mira. No digo que te vistas de etiqueta para aplastarte en el salón de tu casa, pero al menos ten un sentido de autocuidado y dignidad. Toma una ducha vístete para trabajar con ropa cómoda, no caigas en la dejadez. Ya hemos visto videos de gente que por mala pasada de la cámara muestran sus miserias en video llamada.
Reconócete y a los tuyos. El límite más importante que puedes atender es el propio. Reconoce hasta dónde puedes llegar, cuántas horas puedes trabajar, cómo te afecta la situación a nivel mental y emocional. Lo mismo con tus seres queridos en casa o con aquellos que comparten tu espacio. Evitemos caer en abusos para con ellos o para con nosotros mismos. ¡Quiérete en pocas palabras!
¡Ánimo que vamos a salir bien librados! Y si necesitas que tu voz sea escuchada, búscame y trataré de ayudarte. Debemos estar unidos, aunque estemos separados.