Se que mal termina febrero, se que a muchos les estresa hablar de las cosas anticipadamente, como cuando a la secretaria de la oficina la fastidio un poco cada que empieza un nuevo mes diciéndole que hay que poner el árbol de navidad, ni siquiera soy tan navideño pero como el tiempo vuela me divierte apresurar un poco el paso sin dejar de vivir el día a día. ¿Acaso los estoy provocando? Más bien los preparo. Si bien en México el concepto de limpieza de primavera no está tan popularizado como en Estados Unidos, debido a que nuestras estaciones o son menos marcadas o son más benevolentes, no quiere decir que no podamos aprovechar el cambio de horario al de verano para hacer de nuestra casa un sitio no solo agradable sino limpio, con quehaceres que no se hacen con regularidad. Aprovechar el tiempo haciendo una planeación es apropiado.
Días de limpieza. Hay que marcar días para la limpieza, uno o dos por semana dependiendo de tu tiempo libre. También debes plantear un horario, no se trata de hacer todo en un fin de semana ni desgastarte doce o más horas tratando de poner el universo en balance nuevamente, no funcionará y solo quedarás exhausto sin deseos de ver un sacudidor más en toda tu vida. Todo con medida, hasta la limpieza.
Áreas y prioridades. Tener un plan implica saber que será lo que vas a atacar y con ello que prioridad en la lista tiene, las tareas más difíciles y las áreas más extensas deben ser marcadas como prioridad, dejando las pequeñas y más sencillas para tiempos pequeños que puedan embonarse entre tareas más grandes. No trates de morder más de lo que puedes masticar ni masticar más delo que puedes tragar.
Limpiadores. Haz tu viaje al supermercado para surtir tu lista de productos de limpieza, especialmente si usas algunos que no son de stock permanente o que debas comprar en tiendas especializadas. Yo soy muy precavido con los productos que uso por dos razones, la primera el medio ambiente, la segunda por el maltrato animal; no me gusta comprar de empresas cuyas filiales hacen pruebas en animales. Hay una tercer razón y es la economía, pues para mi los productos a la antigüita me resultan fabulosos y baratos, como el vinagre, cloro, jabón de calabaza, bicarbonato, etc.
Herramienta. Desde las escobas, recogedor, trapeadores y cubetas, hasta lo más específico como aspiradora, pulidora de pisos, máquina de vapor, etc. Muchos los tienes en casa, verifica que estén en buen estado. Hay otros que tendrás que pedir prestado o incluso rentar, como pulidora de pisos o hidrolavadora, en algunos casos te convendrá gente que te haga el trabajo, créeme vale la pena pagar el sobreprecio para no acabar con la espalda rota. Invariablemente debes pedir presupuestos y referencia para que ni te den gato por liebre ni te dejen como novia de rancho vestida y alborotada.
Empezar el mes planeando lo que viene para esta primavera y verano en cuestión de limpieza es un buen modo de dar nueva vida a tu espacio. Imagina que eres un diseñador de modas preparando tu nueva colección, espacios y belleza primavera verano