Organizar es una de las tantas cosas que muchos de nosotros nos proponemos una y otra vez, ya sea en año nuevo, con la entrada de la primavera, la llegada del verano, etc. Muchas de las veces por no decir todas, fracasamos no por falta de interés o entusiasmo, sino porque con el paso del tiempo empezamos a perder el enfoque y la motivación. Mantenerse motivado no es tan difícil como pudiera pensarse.


© Nacho Eguiarte / NACHOrganiza

Listas a corto plazo. Una lista pequeña de cosas que hacer a corto plazo siempre es más efectiva que una que contenga muchos renglones que requieran un plazo largo para conseguirse, la organización es como aprender a caminar, primero gateamos un poco para después soltarnos con pasitos de bebé. Una lista de tres objetivos que se realicen en un lapso de una semana o dos serán la clave del éxito, terminada esta sigues con otros pasitos.

Tener la mira puesta en el premio. Mientras haces lo necesario para completar las tareas requeridas es importante que siempre tengas en la mira el premio, siempre visualiza el resultado a donde quieres llegar, de lo contrario no tener presente la meta redunda en la pérdida de enfoque  y por tanto la motivación.

Deshazte del hartazgo. Como hemos dicho en anteriores entregas, la organización y sus habilidades son un arte aprendido, por eso no siempre es fácil mantenerse en la vía del orden al trabajar en un proyecto. La mejor solución es botar el hartazgo, por un momento un dos vete a hacer otra cosa, toma un té, ve televisión, camina unos minutos, atiende otra cosa, esto despeja la mente y te vuelve a dar los bríos para seguir en la tarea principal.

Lo fácil va primero. De tu proyecto general determina la tarea más sencilla, de ese modo completarás una de las etapas con la sensación de éxito misma que hará que te motives a pasar a la siguiente tarea en complejidad. Hacerlo de eso modo garantiza mayor tasa de éxito. Si comienzas con una tarea compleja y no la terminas te sentirás devastado y no lograrás mantenerte lo suficientemente motivado para atender el resto de las tareas, así que empieza de a poco para que logres ir hacia arriba no hacia abajo.

Si bien estos pasos te pueden servir para emprender tus proyectos de organización, son igualmente útiles para cualquier tipo de proyecto que quieras emprender en la vida, porque los pasos pequeños hacen las grandes travesías.