Se dice que una buena parte de nuestro salario se destina para comida, preparada, enlatada, cruda, etc. Así como las posesiones las cuidamos la comida debe ser tratada con respeto pues en ella encontramos nuestro sustento. Por ello prepare esta publicación acerca de como organizar tus alimentos en el refrigerador.
Conócelo. Antes que nada debes conocer tu refrigerador y el modo como enfría, esto será de utilidad pues es importante saber que los alimentos requieren un flujo de frío distinto para conservarse mejor. Los refrigeradores más recientes tienen flujos de aire pensados en los alimentos pero aún así hay que ser cautos; en caso de tener un modelo anterior ubica las salidas de aire, mientras más alejada menos frío; con modelos de una sola puerta mientras más cerca del congelador más de ahí la importancia de conocerlo. Límpialo. Mantener su limpieza es mantener su contenido fresco y seguro, opta por limpiadores naturales o de un espectro químico seguro para el contacto con alimentos. Un consejo, sobre los cajones puedes protegerlos entre limpieza y limpieza con una servilleta de papel especialmente por cualquier derrame.
Organízalo. Para mí la organización debe ser simple y sin complicaciones; muy visual para ver sin necesidad de hurgar; ordenada con iguales o similares para que todo el que recurre a él encuentre rápido lo que necesita. Usar recipientes transparentes para las comidas preparadas o los vegetales cortados evita desordenar todo; estos los coloco en las repisas superiores, los quesos frescos no los tapo para que respiren y se oreen poco a poco.
Para los vegetales y legumbres acostumbro limpiarlos en seco pero nunca lavarlos, eso los preserva más tiempo y las hojas o verduras delicadas las envuelvo ligeramente en una servilleta de papel o manta y dentro de bolsas transparentes sin anudar; la servilleta absorberá la humedad producto de la condensación y la bolsa la protegerá del frío excesivo; las guardo en los cajones o repisas bajas.
Las repisas de la puerta las uso para colocar los lácteos, aderezos y bebidas de botellas pequeñas, también sobras de comidas que quepan en recipientes pequeños listos para un sandwich rápido.
Hablado de colaciones, mis frutas pequeñas van en un cajón superior para ese antojo por una manzana.
Mis frutos grandes como jícamas, papaya o sandía las coloco en la repisa inferior sobre una bandeja para evitar suciedad y sobre esa misma las jarras de agua o jugo por aquello de los derrames.
Congélalo. Todo lo que requiera congelación ponlo en su lugar, antes de depositar lo congelado da una limpiada rápida, no quieres mugre en tu congelador. Revisa que los empaques no tengan fuga, de ser así pasa el contenido a otro recipiente o sella la fuga con un poco de cinta, puedes auxiliarte de bolsas resellables que resultan muy prácticas para hacer porciones así no sacas toda la carne a descongelar, al terminar de usarlas las puedes lavar y dar varios usos para no tirar tu dinero a la basura. Los hielos siempre hechos nunca sabes cuándo tendrás visita inesperada.
Por último los huevos y los plátanos siempre fuera del refrigerador, los primeros porque no es ideal especialmente para repostería refrigerar los huevos ya que pierden consistencia y los segundos en especial si no están maduros porque dentro del refrigerador la maduración no se concreta adecuadamente.
Estos son mis consejos, ¿Cuáles son los tuyos? Compártelos.