La salud es uno de los presentes más preciados para cualquier ser humano, sin salud, muchas cosas simplemente no se pueden conseguir o son más difíciles de alcanzar. Por eso la importancia de cuidarla primero que nada con la prevención. En caso de que la enfermedad ya se haya estacionado en tu cochera, es muy importante seguir las instrucciones del médico para lograr una mejoría más rápida.  Recientemente en casa tuvimos la necesidad de atender asuntos de hospital, que si bien fueron programados y nada de emergencia, me dio motivo a pensar y por ende a escribir un artículo con una serie de puntos que pueden ayudarnos a que nuestras visitas hospitalarias sean mas llevaderas.
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Antiguo Hospital Civil de Guadalajara/ Jardín Interior

Prevención. Por este punto no me refiero a prevengamos la enfermedad, eso lo doy por descontado; me refiero a que debemos tener cualquier tipo de documentación necesaria como seguros de gastos médicos, tarjeta de la seguridad social, expediente, etc., en una carpeta que podamos transportar con comodidad y seguridad. Es de mucha ayuda algún tipo de carpeta o sobre plástico ya que así evitaremos maltratar los documentos en el trajín habitual de la hospitalización. Debemos tomar en cuenta, que también hay que adjuntar teléfonos de los médicos que atenderán la situación.

Comunicación. Es importante contar con un medio de comunicación con los allegados, ya sea por medio de teléfono o incluso haciendo uso de las redes sociales. De ser posibles abastecernos con una pila extra para el celular, llevar con nosotros el cargador y utilizar solo para actualizaciones importantes, porque en esas situaciones la batería se consume en un chasquear de dedos, lo digo con conocimiento de causa.

Designar encargado. Se que es importante el apoyo en estas situaciones de amigos y familia, pero afrontemos el hecho de que no es posible que todo el contingente haga acto de presencia en el hospital, solo entorpece la situación y en poco ayuda que haya tanta gente que de seguro opinará al mismo tiempo. Por regla general hay que establecer una cadena de mando para que sea un encargado quién tome las riendas de la situación, también es bueno ver en caso de que la hospitalización sea de varios días, la manera como se ha de proceder con los turnos de vigilancia, pues no todo lo debe hacer una sola persona.

Cuidarse uno mismo. Esta regla creo que es la de más importancia aunque no la pongo en primer lugar para no herir susceptibilidades. Ningún ser humano puede proveer cuidado y atención adecuada a otro si no procura cuidarse a si mismo primero. Hay tantos casos en los que el acompañante del paciente deja de comer, de hidratarse y de dormir por tal de estar atento de las necesidades del enfermo que termina cayendo al piso por una descompensación (lo admito, también me pasó). Si el cuidador no se cuida, no podrá cuidar al objeto del cuidado; queremos que uno se alivie no que dos enfermen.

El dinero importa. No se trata de saber si pagarás con tu alma la cuenta del médico, se trata de que para estos casos no olvides traer un medio de disposición de efectivo, porque a veces olvidamos en casa la tarjeta de débito. Siempre hay gastitos que surgen de último momento, como el pago de taxi, el estacionamiento, algún medicamento extra o materiales de curación para cuando se da de alta al paciente. No cargues en exceso porque hasta en los mejores hospitales puede haber dedos de mantequilla, pero si ten en cuenta un método de disponer de efectivo en caso necesario.

Pertenencias. Al momento del ingreso al hospital al paciente le quitarán que se quite ropa y accesorios por lo que anticipadamente dile que vaya con solo lo necesario, del mismo modo hazlo tu. Si se trata de una cuestión ambulatoria, lleva alguna bolsa amplia que puedas cargar al hombro donde quepa su ropa y tus cosas, si es algo de días pide a algún familiar se lleve las pertenencias del internado para que tengas un paquete menos del que preocuparte. Lleva lo mínimo indispensable para ti y jamás dejes desatendidas tus pertenencias no tienes idea de cuanto ladrón se hace de la ocasión aún en los hospitales más respetables.

Estos pocos consejos te pueden hacer llevar de mejor manera la estancia hospitalaria, de cualquier modo todos rezamos para no caer en esos dominios porque nada más preciado que la salud. Si ya estás en esa situación mis mejores deseos para que todo transite de manera suave y sin complicaciones.