10 de mayo es un día muy importante en el sentimiento mexicano, día que veneramos a las madres. La madre, ese ser que nos dio la vida, que nos enseñó nuestros primeros pasos y palabras, ella que creó y modelo el barro de la esencia que determinaría nuestra vida adulta; esas razones y muchas más hace que merezca el reconocimiento de mi parte y por ella dedico este artículo de hoy. Pocos consejos categorizados por tarea para hacernos útiles, pues no es justo que la carga del hogar recaiga solo en sus hombros, vivimos en un mundo moderno y la equidad en todos los ámbitos de la vida es la orden del día. Ayudemos un poco todos cada día a mantener la organización y la limpieza de la casa.
Ropa. A diario llevar nuestra ropa sucia al canasto del patio para que este en sitio para el día de lavado. Ayudarle con una carga a la semana de lavadora, al fin y al cabo es solo separar las prendas poner un poco de jabón en la lavadora y presionar unos botones, asegurándonos previamente que ella nos indique el cómo debemos hacerlo. Destender de los lazos la ropa seca y doblarla, guardar aquella que no requiera plancha, haciéndonos responsables cada quién de nuestra vestimenta. No dejemos la ropa tirada, o guardada en el closet correctamente o al menos colgada en el gancho detrás de la puerta si ha de usarse al día siguiente, el piso no es lugar para la ropa.
Comidas. Ya lo se, no todos tienen habilidades culinarias, pero se puede formar un buen equipo entre toda la familia tratándose de comidas. Los que tengan habilidad para cocinar de cuando en cuando pueden encargarse de la cena o la comida. Aquellos que no, pueden al menos ser los ayudantes, pues para cortar, picar o moler ninguna habilidad especial se requiere. El involucrarse dentro de esta como de otras actividades hogareñas, nos ayuda a valorar el trabajo que por lo general no vemos.
Trastes. Todo mundo gustamos de comer, pero pocos nos acomedimos a poner la mesa antes de cada comida, y todavía menos lo hacemos a la hora de lavar la Torre de Babel de trastes que queda después. Debemos establecer un rol en que cada integrante de la familia se encargue rotativamente de poner la mesa, de levantarla y de lavar los trastes. Con el desfile de trastes que se hace entre comidas es importante que cada que ensuciemos un plato o vaso lo lavemos al finalizar nuestra colación.
Orden. Lo he dicho en varias ocasiones, nuestra casa es el reflejo de nuestra persona, por tanto mantener el orden es importante para mantener el balance en nuestra vida. No es justo que mamá siempre vaya suplicando que levantemos las cosas, que las pongamos de vuelta en su lugar, que a veces incluso tenga que recurrir al chantaje o al trueque para que los demás no dejemos el lugar hecho un desastre como si hubiera pasado el demonio de Tasmania por la sala comedor. No a los pretextos, no a la flojera, usar y poner todo de vuelta a su lugar es una costumbre que debe forjarse como hábito en nuestra persona, por la buena convivencia y especialmente por la sanidad mental de mamá.
Trabajo en equipo, de eso se trata todo esto, si mamá es ama de casa o sale cada día a trabajar, le vendría bien la ayuda de todos los miembros de la familia para que su labor fuera mas sencilla y llevadera. Debemos entender que el trabajo de casa también es trabajo y no debemos demeritarlo como algo menor. Con la ayuda de todos mamá estará más relajada y se sentirá apreciada en su justa medida. Si tu eres mamá enseña a tus hijos a que nada de vergonzoso hay en hacer labores de hogar. Una apreciación más, si piensas regalar algo a mamá, que sea algo para ella, que pueda disfrutar, no algo que le ayude a trabajar más como una olla o una plancha, a menos que sea un deseo claramente externado por ella; desde mi punto de vista es algo de mal gusto que manda un mensaje erróneo sobre el aprecio que sentimos por ella.