Llega la navidad, ponemos el árbol, el nacimiento, toda clase de ornamentos. Ya por enero o febrero depende de tu costumbre, empezamos a quitar todo y lo retornamos a su nave nodriza, bueno a su caja para guardarlos, en ese momento empezamos a desechar todo lo que ya no queremos. Pero de acuerdo a muchos organizadores profesionales, el mejor momento para hacer limpia de excesos navideños no es el final de la temporada sino el comienzo. Yo quede un poco desconcertado al leer tal cosa, pero después de dejar que la idea se asentara en mi cabeza, me convence esa propuesta, pues con el ímpetu navideño podemos estimular más el deseo de acomodar y tirar.
Desechar. Primera regla, cada que vayas sacando todo con la idea de ir colocando en sitio las decoraciones de navidad, revisa que cosas no te gustan ya para irlas depurando de inmediato. La misma regla aplica con todo eso que está roto, que no tiene arreglo y que no piensas que valga la pena pagar una reparación, especialmente porque muchas cosas que son hoy día casi desechables cuestan más dinero y esfuerzo el tratar de repararlas que solamente sustituirlas. Si hay cosas en buen estado ofrécelas a parientes y amigos o dónalas para que alguna beneficencia las venda justo en la temporada no en febrero que nos habla más de corazones que de muñecos de nieve.
Armado. No me refiero a que armes el árbol o decoraciones, me refiero a que hay cosas que ponemos juntas cada año, como el árbol y sus luces, algunos adornos que siempre vienen sin armar, etc. Valora la posibilidad de que al guardar de nuevo las cosas a la espera de la próxima navidad vayan casi en el estado en el que adornaban la casa. El árbol puede ir sin problemas con sus series navideñas alrededor, algunos de los adornos que no sean frágiles también. Claro esta regla solo puedes aplicarla en caso de tener el espacio y el contenedor adecuado para depositar todo, si no tienes esa posibilidad, no lo hagas pues no quiero que termines con un árbol en medio de tu sala y me recuerdes el 10 de mayo el resto del calendario.
Lista. Si ya sé que hablo de hacer listas para casi todo, es más, a veces hay que hacer listas que tengan listas, pero bueno, me refiero a que al momento de ornamentar la casa, podemos ir listando los objetos que esta navidad usaremos pero que la próxima ya no queremos porque ya no están en condiciones adecuadas para soportar el trajín de otra temporada o porque sentimos que ya no son acordes a la tendencia del siguiente año.
¿Cómo ves? Si lo piensas, es más sensato organizar nuestros adornos de navidad desde el momento que van saliendo de su caja. Yo lo empezaré a practicar, espero que también a ti te acomode.