“Las imágenes religiosas en nuestra cultura son parte de la decoración de la casa. Lo ideal es organizarlas a manera de altar y no regarlas por doquier.”
Ya sé que es un tema sensible hablar de imágenes religiosas. No trato de encender ninguna polémica ni presentar apoyo a equis o ye religión. Lo que quiero es hablar un poco sobre el hecho de que en buena parte de los hogares, tener iconos que muestran santos, vírgenes o imágenes religiosas es muy común, pero pocas veces se piensa en ellos como parte de la decoración. Tampoco se reflexiona en que pueden tener un sistema de organización propio basado en principios de lógica y flujo de energía. Quiero aclarar ante todo que cualquier religión y sus imágenes, tienen mi absoluto respeto; mi intención es ofrecer una perspectiva para integrar de manera armónica las paredes y rincones de la casa que se ven favorecidos por ellas.
En casa de mi abuela y en casas de muchas amistades o familiares, he mirado que esparcen por toda la casa sus imágenes religiosas. Ponen desde las fotografías de los Papas en turno, las diversas estampas de la virgen o escenas religiosas sin mucho orden. Me remito a las imágenes católicas sabiendo que es lo más común en nuestro país, pero aplica a otras religiones también. Desde el punto de vista del Feng Shui, todo en nuestro entorno provoca flujos de energía, desde la disposición del mobiliario hasta la decoración. Las íconos sagrados no son excepción, por eso creo firmemente que estas imágenes deben tener especial atención a la hora de colocarse en la casa. Vamos viendo puntos muy básicos para organizarlas.
Estado de conservación. Cada una de las piezas religiosas, debemos procurar que esté en el mejor estado de conservación. Recuerda que es un objeto de adoración por lo que debes mostrar respeto. Siempre limpio, si es una imagen enmarcada libre de enmendaduras o descascares en el marco. Si es una pieza como escultura limpia y sin golpes. En caso de que requieras deshacerte de ella, hablando de daño extremo, consulta con el sacerdote o pastor de tu parroquia, para que aún en esos casos demuestres respeto.
Acomodo. El flujo de energía que representan las imágenes religiosas debe mantenerse coherente. Desde mi punto de vista y acorde al Feng Shui, debemos mantener agrupadas nuestras imágenes religiosas. La idea es crear un punto de la casa, ya sea un muro, una habitación, un rincón como si se tratara de un altar. Ahí pondrás los íconos y las ofrendas que deseas poner, como flores, tal vez una veladora y alguna luz. En el caso de la veladora siempre tenla bajo vigilancia y por la dudas trata de que no este de modo que pueda inflamar alguna tela, madera, etc. He visto ejemplos de gente que usa un ropero o gabinete y decorando su interior y colocando dentro las imágenes, de ese modo puede rezar frente a él y después cerrarlo para mostrar respeto. Esto es particularmente usual en religiones de oriente.
Saturación. Evita pensar en que por más imágenes estás más protegido, porque conseguirás ambientes saturados, que no invitan a la religiosidad y que hacen que se sienta un ambiente oprimido, pues al colocar sin ton ni son tus imágenes no les muestras un respeto adecuado.
Mesura. Puedes tener un crucifijo en cada cabecera o la imagen religiosa que vaya acorde a tu filosofía espiritual, pero siempre mantén el número mesurado. También es común que se coloque alguna Ultima Cena en el comedor y alguna imagen junto a la puerta. Es válido pero sigue las reglas de mesura y estado de conservación. He visto muchos ramos de palmas colectando polvo y telarañas por años, pues nunca lo cambiaron en el domingo previo a la Semana Santa. También pasa que se colocan estampitas de mala calidad de impresión junto a la puerta; creo que si hablamos de respeto religioso hay que buscar una manera de destacar la imagen. Sé que no todos podemos comprar una pieza de arte, pero hasta un cromo merece cierta cortesía cuando forma parte de nuestro espacio.
Estilo. La pieza religiosa podrá tener un determinado estilo, pero el marco, la repisa, el nicho en que la colocas puede tener concordancia con el estilo decorativo de tu casa. Procura que los marcos y detalles sean afines a tu decoración o que al menos contrasten de manera armónica. Si pones atención a ese detalle, la imagen no se sentirá como un pegote y si como parte integral del diseño.
Siguiendo los pasos anteriores sentirás que tu energía espiritual, lejos de drenarse sin razón, fluye de manera armónica, permeando tu espacio y concediendo el respeto que merecen las circunstancias. Me gustaría que compartieras algunos de los modos que usas para que tus imágenes religiosas se integren a tu hogar.
