Organizar es una tarea que muchos nos apasiona, que también nos genera un ingreso y que compartimos con gozo a los demás. Pero hay gente que no tiene ese interés, para ellos existe la posibilidad de pagar por organizar.
Si hay una enseñanza enorme de parte de mi madre, que dicho sea de paso son muchas, se puede resumir en una frase muy a su estilo “Pago por no hace nada”. Su dicho resume algo que no es pereza, sino el valor del tiempo y cómo lo atesora para realizar actividades que le resulten placenteras o productivas. Porque si alguien hay que sea muy trabajadora y entregada a sus labores es ella. Aunque ya retirada del mundo laboral a sus 74 es tan activa como siempre lo ha sido. Por eso su enseñanza me ha dejado marcado, pagar por hacer, delegar, no ser controlador.
[Tweet “Pago Por No Hacer Nada, Filosofía Que Aprendí De Mi Madre Para Delegar Y Es Útil Para Organizar”]
¿Qué Implica Pagar Por Organizar?
Pagar por organizar es la manera más honesta de aceptar que necesitamos la ayuda de un profesional, que nos brinde sus conocimientos, que nos transfiera técnicas y nos ayude a desarrollar habilidades para mantener ordenada la casa, la oficina, las finanzas, una mudanza o el mismo calendario y sus actividades. Pagar por organizar es delegar nuestras debilidades a un experto que ejercitará a la par de nosotros y nos fortalecerá. Es no creernos invencibles y omnipotentes, es reconocernos hábiles en ciertos campos y menos hábiles en otros, como en ese caso, el de organizar.
¿Es Un Eufemismo Para Aceptar La Derrota?
¡Claro que no! Pagar para organizar no es sinónimo de aceptar la derrota, es sinónimo de entender que todo en la vida lleva un proceso, que se requiere el ejercitar las habilidades y si no las tenemos, el buscar a una persona capacitada para que nos ayude. Míralo de esta manera. Muchas veces nos hemos sentido con la necesidad de perder peso, de crear mejores hábitos de vida para mejorar la salud, la apariencia y claro la autoestima. En ocasiones, incontables veces nos hemos puesto a dieta, hemos empezado una rutina de ejercicio, nos equipamos con vestimenta de ejercicio y en un punto determinado, colapsamos. Terminamos claudicando, hasta que nos damos cuenta que necesitamos ir a un gimnasio, donde un experto en ejercicio o instructor, no ayudará con una rutina de ejercicio, nos indicará cómo trabajar los músculos, cómo relajarlos, cómo calentar. Del mismo modo recurrimos a un persona que sabe de nutrición, no solo para que nos diga qué comer, sino cómo comer, entendiendo el proceso de la dieta balanceada. Cuando empezamos a comprender a esos expertos que nos pasan su conocimiento, comenzamos a hacer cambios significativos en nuestro estilo de vida. Organizar y aprender a hacerlo, es también hacer un cambio del estilo de vida, uno que nos hace vivir más simple, más felices, más relajados.
Pagar Para No Hacer Nada
No se trata de pagar por pagar. Se trata de valorar cuánto vale nuestro tiempo, cuál es el valor de vivir la vida que queremos, para entonces comprender que pagar por reforzar o aprender algo que no es de nuestro dominio, es una manera de mejorar nuestra vida, la vida de los que nos rodean y poder eliminar mucho del estrés que nos causa vivir en un entorno desordenado o teniendo descontrol sobre las actividades diarias tanto propias como de nuestra familia.
[Tweet “Pagar Por Organizar Es Equivalente De Buscar Ayuda Profesional Para Iniciar Un Cambio De Estilo de Vida.”]
Te invito a reflexionar el cómo una frase, convertida en enseñanza para mi, se puede tornar en una filosofía para aspirar a vivir con mayor calidad. ¿Tú pagarías por no hacer algo?